La llegada del ex primer ministro holandés a la sede de la OTAN en Bruselas, tras diez años de “reinado” del noruego Jens Stoltenberg, se produce en un clima de gran incertidumbre. La guerra continúa en Ucrania, dos años y medio después de la invasión rusa de este país, y el resultado de las elecciones presidenciales americanas del 5 de noviembre se espera con ansiedad a ambos lados del Atlántico, pero también en Kiev, que depende para su supervivencia gracias al continuo apoyo militar occidental.
2% tu PIB. En su primera conferencia de prensa, el nuevo Secretario General de la Alianza se mostró firme, siguiendo a su predecesor, sobre la necesidad de continuar con el apoyo a Ucrania. El presidente ruso, Vladimir Putin, “debe darse cuenta” de que la OTAN “no cederá” en su apoyo a Ucrania, subrayó. “Debemos centrarnos en el esfuerzo bélico”, añadió. “Cuanto más ayudemos a Ucrania, más pronto terminará” la guerra “, afirmó poco después de asumir el cargo.
También prometió garantizar que la OTAN estuviera en buena forma frente a la amenaza rusa. Y para eso, advirtió, será necesario gastar más. “No existe una alternativa libre si queremos estar a la altura de los desafíos que tenemos por delante”, afirmó. Sólo 23 de los 32 países de la Alianza han logrado el objetivo marcado hace diez años de dedicar al menos el 2% de su producto interior bruto (PIB) al gasto militar. Y varios de ellos aseguran que frente al Kremlin ahora se necesita mucho más.
Y, en un momento en el que la OTAN está preocupada por el ascenso de China, Mark Rutte ha vuelto a advertir a Pekín, en línea con las conclusiones de la cumbre de la Alianza celebrada en Washington el pasado mes de julio. “China no puede seguir alimentando el conflicto más importante en Europa desde la Segunda Guerra Mundial sin que sus intereses y su reputación se vean afectados”, subrayó.
“No estoy preocupado”. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dio la bienvenida el martes a la llegada de Mark Rutte y le recordó el objetivo de su país: unirse a la Alianza como miembro de pleno derecho. “El lugar de Ucrania está en la OTAN”, aseguró el holandés, que sin embargo tendrá que arbitrar entre el deseo de Ucrania de unirse a la Alianza y las fuertes reticencias a este respecto de algunos de los 32 países miembros de la Alianza. OTAN, incluidos Estados Unidos y Alemania.
El apoyo a Ucrania también llega a través de Washington y Mark Rutte se muestra confiado y desestima cualquier preocupación antes de las elecciones presidenciales estadounidenses. “No estoy preocupado. Conozco muy bien a ambos candidatos y trabajé con Donald Trump durante cuatro años”, afirmó el ex primer ministro holandés. Una posible victoria del multimillonario estadounidense ronda los pasillos de la sede de la OTAN en Bruselas, donde aún resuenan las amenazas de retirada estadounidense lanzadas por el ex presidente de Estados Unidos.
El exjefe del Gobierno holandés se reunió en varias ocasiones con Donald Trump, a quien pudo hacer frente durante un encuentro en 2018 en Washington. También pudo ganarse su confianza al reconocer que Estados Unidos tenía razón al enfatizar la necesidad de compartir mejor la carga dentro de la OTAN entre estadounidenses y europeos.
Olivier BAUBÉ
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