“Me voy satisfecho”, lanzó el carismático presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el lunes durante su 1.438ª -y última- rueda de prensa diaria, en vísperas de la entrega del poder a la primera mujer presidenta electa en la historia del país. Claudia Sheinbaum.
“Mujer excepcional”. “Me voy muy contento, también porque mañana voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional”, declaró el presidente de izquierda durante su última “manañera”, su encuentro matutino cinco veces por semana con el país.
El martes al mediodía almorzará con varios otros presidentes de izquierda de la región que ya están presentes en México para la toma de posesión, entre ellos el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Este último abogó el lunes por un acercamiento de las dos mayores economías de América Latina, aunque México exporte principalmente a Estados Unidos y Brasil a China.
Récord de popularidad. Quien instaló a la izquierda en la cima del estado abandona el poder con una popularidad récord de casi el 70%, después de haber celebrado 1.438 ruedas de prensa diarias, según su portavoz.
Reducción de las desigualdades, aumento de los salarios, estabilidad de los tipos de cambio, mejora de los ingresos fiscales: ante un centenar de periodistas, el presidente nacionalista de izquierda hizo balance de los que considera éxitos económicos de su mandato, a pesar de una fuerte recesión durante el pandemia.
España. En particular, destacó que México ocupa ahora el puesto 12 en el ranking de economías mundiales en términos de PIB, después de superar a España y Corea del Sur. “Para no tener más complejos”, bromeó provocando algunas risas entre los periodistas.
A pesar de sus intensas relaciones históricas, políticas, económicas y culturales, México y España atraviesan una crisis en vísperas de la toma de posesión de Sheinbaum. España boicoteó el martes la ceremonia de toma de posesión al considerar “inaceptable” que México no hubiera invitado al rey Felipe VI.
Homicidios. El poder en el poder lo critica por no haber respondido a una carta de López Obrador en 2019 pidiéndole que reconociera el “daño” causado por la conquista de México desde el siglo XVI. Después de una hora de presentación, López Obrador comenzó a abordar temas de seguridad. Casi 200.000 personas fueron asesinadas durante su mandato.
El líder saliente reiteró que la tendencia de los homicidios disminuyó un 19% entre 2018 y 2024. López Obrador promulgó dos reformas constitucionales durante su última conferencia de prensa: una que permite que la Guardia Nacional pase a estar bajo el control del Ministerio de Defensa y la otra que reconoce los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
“Propaganda”. La última conferencia de prensa del presidente mexicano cerró con un miniconcierto de un grupo de música tradicional jarocha del estado de Veracruz y la inauguración de un retrato en las galerías del Palacio Nacional. Por sorteo, el presidente ofreció su reloj a uno de los periodistas presentes, una profesión que atacó frecuentemente durante seis años.
Sus ruedas de prensa fueron sobre todo un ejercicio de “propaganda”, según el especialista en comunicación Luis Estrada. La mayoría de las preguntas fueron formuladas por “periodistas amigables”, señala la académica estadounidense Pamela Starr. Se espera que la nueva presidenta, del mismo partido de izquierda, celebre su primera rueda de prensa el miércoles por la mañana.
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