Según un estudio publicado este lunes 30 de septiembre por el Instituto Nacional de Estudios Demográficos, “las parejas en las que la proporción de los ingresos aportados por la mujer es superior al 55% son más inestables que otras”.
Las parejas heterosexuales en las que la mujer gana más dinero que el hombre son más frágiles que otras. Esta es la conclusión de un estudio presentado este lunes 30 de septiembre por el Instituto Nacional de Estudios Demográficos (INED). Según este trabajo, realizado a partir de una muestra que reúne datos de casi un millón de parejas, representativas de la población francesa, entre enero de 2011 y enero de 2017, las parejas en las que la mujer contribuye más a los ingresos comunes que su pareja masculina “mayor riesgo” de separación.
“Las parejas en las que la participación de la mujer en los ingresos es superior al 55% son significativamente más inestables que otras parejas”. según el estudio, realizado por primera vez en Francia. De hecho, estos presentan un “riesgo de separación” mayor entre un 11% y un 40% en comparación con las parejas con iguales ingresos. “Y el riesgo de separación aumenta con la participación de la mujer en el ingreso total” de la pareja, especificar los autores.
“Desviarse de las normas es difícil de aceptar”
ce “mayor riesgo” La separación se observa tanto entre las parejas casadas como en las uniones civiles o simplemente que viven juntas y es más significativa entre las personas de menores ingresos. Sin embargo, el equilibrio entre ingresos no tiene la misma influencia según el tipo de pareja. En el matrimonio, la contribución preponderante del hombre es “estabilizador”, mientras que la igualdad de ingresos cumple este papel entre las parejas “en convivencia”. La influencia de los ingresos es menos importante entre las parejas de hecho.
Entre las parejas estudiadas, el ingreso más importante sigue siendo aportado por el hombre en el 49,3% de los casos, el 20,5% tiene iguales ingresos y en el 13,7% la mujer es la principal contribuyente. Los ingresos de la pareja son aportados íntegramente por la mujer en el 2% de las parejas y por el hombre en el 14,5% de los casos. Los puntos de estudio “el surgimiento de un nuevo equilibrio igualitario” hacia el que evoluciona “el perfil de la pareja estable”, incluso si el riesgo de separación persiste “Siempre más bajo entre las parejas” donde el hombre es el principal proveedor de ingresos. Sin embargo, los autores creen que “La mayor tasa de separación que persiste entre las parejas en las que la mujer es la principal fuente de ingresos indica claramente que desviarse de las normas es difícil de aceptar incluso en países como Francia, donde el empleo femenino es alto y está respaldado por políticas familiares”.