El mundo del baloncesto está de luto. Dikembe Mutombo, leyenda del baloncesto y uno de los mejores defensores de la NBA, falleció este lunes a los 58 años, a causa de un tumor cerebral. Conocido por su imponente tamaño (2,18 m) y sus legendarios bloqueos, el pívot congoleño marcó la historia del baloncesto y dejó una huella imborrable.
Mutombo, que jugó 19 temporadas en la NBA, fue elegido mejor defensor del año en cuatro ocasiones (1995, 1997, 1998, 2001). Sigue siendo hasta el día de hoy el segundo mejor bloqueador de la historia de la liga, con 3.289 bloqueos, detrás de Hakeem Olajuwon. Su famoso gesto con el dedo índice, que agita después de cada bloqueo para indicar “No, no” a sus oponentes, se ha convertido en una de las imágenes icónicas del baloncesto.
Después de una brillante carrera que lo vio jugar para equipos como los Denver Nuggets, los Atlanta Hawks y los Houston Rockets, Mutombo se dedicó a causas humanitarias. En 2007, financió la construcción de un hospital en Kinshasa, su ciudad natal, para dar acceso a la atención a los más necesitados. Adam Silver, el comisionado de la NBA, lo elogió como “un humanitario de corazón” y un modelo de generosidad.