Mientras la comunidad internacional teme una conflagración general en Medio Oriente, Israel ha puesto un pie en su vecino en su guerra contra Hezbollah. El ejército israelí anunció la noche del lunes al martes que había iniciado “incursiones terrestres localizadas” en aldeas del sur del Líbano. Información anunciada unas horas antes por Estados Unidos.
“De acuerdo con la decisión del nivel político, las fuerzas de Defensa Civil comenzaron hace unas horas ataques terrestres limitados, localizados y selectivos, basados en inteligencia precisa, contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hezbolá”, dijo el ejército israelí en Telegram.
La fuerza aérea continúa sus ataques
“Estos objetivos están situados en pueblos cercanos a la frontera y suponen una amenaza inmediata para las comunidades israelíes del norte de Israel”, afirmó la misma fuente.
Según el ejército israelí, la artillería de la Fuerza Aérea y la Defensa Civil de Israel apoya a las fuerzas terrestres con ataques precisos. Además, hizo hincapié en continuar con sus operaciones “para lograr los objetivos de guerra” y hacer “todo lo que sea necesario para defender a los ciudadanos de Israel y traer a los ciudadanos del norte de Israel de regreso a sus hogares”.