Al inicio del año escolar 2025, Roman de Kermadec rompe con su habitual reserva. El nieto de Jane Birkin, que se convirtió en padre el pasado mes de junio, habla en una entrevista con Gala, con motivo de la exposición fotográfica “Intersticios” dedicada a su madre Kate Barry.
Una abuela “como una segunda madre
El vínculo que unía a Roman de Kermadec con Jane Birkin era de particular intensidad, forjado en particular después de la trágica desaparición de Kate Barry en 2013. “Éramos más que cercanos. Nos veíamos muy a menudo. Ella fue como una segunda madre para mí cuando la mía se fue. Nunca me soltó, ni siquiera en los momentos difíciles”.confiesa con emoción. Una relación tanto más valiosa cuanto que el joven había perdido a su padre muy temprano, a la edad de cuatro años.
El coraje de Jane Birkin hasta su último aliento
Roman de Kermadec levanta el velo sobre los últimos meses de su abuela, revelando a una Jane Birkin estoica ante la enfermedad: “Había estado enferma durante mucho tiempo, lo ocultó bien, nunca se quejó. Pidió que se detuviera el escenario pero quería para continuar, la dejamos hacerlo… incluso si tuvo que cancelar sus últimos conciertos, realmente llegó hasta el final.” Una fuerza de carácter que nunca la abandonó, ni siquiera en sus últimos momentos compartidos: “El día que ella se fue, teníamos que almorzar juntos”.
La paternidad como reveladora del duelo por Roman de Kermadec
La llegada de su hijo en junio de 2024 puso patas arriba la vida de Roman de Kermadec. “Fue un huracán. Siempre quise un hijo. Todo sucedió muy rápido, como un regalo de la vida, unos meses después de esta gran pérdida. Es lo más hermoso que nos ha pasado.“, comparte, saludando de paso a su compañera Hortense Gélinet, “una gran mamá”.
Pero esta felicidad también le trajo de vuelta el dolor de la ausencia: “Antes del nacimiento de mi hijo, realmente no había llorado a mi abuela. Me protegí tanto que no experimenté mis emociones en el momento. Cuando él nació, las compuertas se abrieron. Ojalá mi abuela hubiera durado un año más para conocerlo…”
La exposición “Intersticios: Kate Barry y el paisaje“, que se celebrará en el Carré de Baudouin de París del 10 de enero al 8 de marzo de 2025, será una oportunidad para descubrir o redescubrir la obra de su madre, cuya memoria desea perpetuar: “Es mi legado y debo revivirlo a través de estas exposiciones. Su trabajo realmente merece ser visto por la mayor cantidad de personas posible. Mientras esté aquí, le daré vida lo mejor que pueda”. “.