“It’s tiiiime” como le gusta cantar a Mariah Carey en esta época del año. El lunes 25 de noviembre se entregó en trineo el árbol de Navidad “oficial” de la Casa Blanca a la Primera Dama, Jill Biden. El Fraser, de 20 pies de altura, llegó directamente desde Newland, Carolina del Norte, donde sobrevivió al severo huracán Helene en septiembre pasado. “La familia Cartner perdió miles de árboles en la tormenta. Pero éste quedó en pie y lo llamaron “Formidable” por la extraordinaria esperanza que representa”, explica la Casa Blanca en un comunicado de prensa.
Para celebrar su llegada a la residencia presidencial, Jill Biden invitó a la Guardia Nacional de Carolina del Norte y a sus hijos a agradecerles su inversión tras el huracán Helene, así como a su nieto, Beau. La rubia de casi 5 años es hijo de Hunter Biden y Melissa Cohen y lleva este nombre en homenaje a su difunto tío. Vestido con jeans y chaqueta de traje, el pequeño estaba muy sonriente y sus ojos brillaban de admiración frente a la conífera.
El resto después de este anuncio.
La decoración por venir
La Casa Blanca anunció que en unos días voluntarios de todo el país acudirán en masa para decorar el árbol, así como la residencia presidencial, como ya es tradición. “Y del remolino de lentejuelas y oropel surgirá la calidez y la comodidad de la temporada”, espera Jill Biden. No puedo esperar a que todos lo disfruten. » Para ella y su marido, Joe Biden, será una de las últimas fiestas (junto con Nochevieja) que celebrarán en esta dirección legendaria, después de cuatro San Valentín, Pascua, Halloween… o nuevamente la boda de su nieta, Noemí.