La discapacidad, ya sea física o invisible como la tartamudez, es a menudo una fuente de estigma. ¿Cómo pueden las películas ayudar a cambiar la percepción que la sociedad tiene de las personas que las transmiten?
“Todo está en la forma en que miramos a los demás. Si percibimos a Joachim Arseguel (alias Colin en la película) sólo como alguien que tartamudea, lo reducimos a eso. Pero en el momento en que nos reímos con él o entablamos una conversación amistosa, él Habla mucho mejor. Se estresa menos y adquiere más fluidez en su discurso. Valorando el talento y la humanidad de cada uno, estamos construyendo un mundo más inclusivo y rico, donde la diversidad enriquece nuestras vidas. potencialidades Cada persona es mucho más que su discapacidad, es su fuerza, su creatividad y su personalidad lo que la define.
¿Cómo pueden el arte y el escenario ayudar a los jóvenes a expresarse y superar sus inseguridades?
“El escenario de un teatro es el único lugar donde no te juzgan, excepto por lo que interpretas. Desde el momento en que encarnas un personaje, puedes esconderte detrás de él. Puedes ser quien queramos. Cuando toco en el escenario, sé que , durante dos horas, puedo ser alguien encantador o, por el contrario, insoportable, incluso odioso. Durante este tiempo, puedo explorar este personaje y descubrir cosas que nunca hubiera imaginado. Al interpretar diferentes roles, aprendemos sobre el ser humano. El alma, por tanto, juega un papel crucial en el proceso de autodescubrimiento y aceptación, especialmente durante la adolescencia, un período marcado por cuestiones de identidad y cambios intensos.
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¿De dónde viene esa humanidad que encontramos en tus acciones y en tu forma de ser?
“Me lo transmitieron mis padres. Mi padre era una persona muy cariñosa con los demás. Nunca juzgaba ni le importaba si alguien era rojo, azul o amarillo. Cuando veía a alguien cuando estaba en problemas, la ayudaba durante el proceso. “Los años que estuvo con mi madre hacía muchas tareas consideradas femeninas, lo cual era raro en la España machista de la época. No tenía la testosterona fuera de lugar”.
“Le Panache” se estrena el 20 de noviembre en Bélgica. ¿Este país que tanto amas todavía te sorprende después de todos estos años?
“Sí, porque la buena voluntad de la gente de allí es total. Nunca tienen segundas intenciones negativas. Seguramente conoces esta frase: “¿Sabes la suerte que tienen los franceses? ¡Al menos tienen buenos vecinos!
En cada avance, ¿terminas la noche con una copa de “Rosé García” o es sólo una leyenda de la borrachera?
“(Risas) ¡Sí, e incluso hago controles de calidad de improviso, con moderación!”