El gran cactus es un espectáculo muy popular en Bélgica. Emitido por RTBF, es un punto de paso obligatorio para los artistas en promoción. Como en todos estos programas, Muchos columnistas intervienen a diario. Damien Gillard y Cécile Giroud intentaron así hacer un boceto sobre la transidentidad que causó un verdadero revuelo al otro lado de la frontera.
De hecho, las repercusiones negativas fueron muy numerosas. El canal se vio obligado a disculparse públicamente al igual que los dos comediantes. El grupo Indochine, parodiado en el sketch en cuestión, también dio un paso al frente.. Más de un mes después de los hechos, fue Gad Elmaleh quien habló a su vez. Se mostró sorprendido por el alcance de la polémica y dio su apoyo a sus dos compañeros.
El Gran Cactus enfrenta polémica
A RTBF le habría ido bien sin este episodio bastante negativo. Desafortunadamente, tuvo que afrontar las consecuencias de los comentarios de sus dos principales comediantes durante el famoso espectáculo de gran cactus. Damien Gillard y Cécile Giroud eligieron versionar una vieja canción del grupo Indochine 3er sexo. Se refirieron particularmente a a los rumores sobre la transexualidad de Brigitte Macron. Una elección editorial cuestionable que obligó al canal a pedir disculpas mediante un comunicado de prensa.
“RTBF expresa su más sincero pesar a todas las personas que resultaron afectadas por esta secuencia. Para dar respuestas acordes a la situación, es fundamental mantener un diálogo en profundidad con los representantes de las asociaciones de diversidad. RTBF comunicará las medidas concretas cuando se haya llevado a cabo este trabajo. RTBF reafirma su compromiso con la lucha contra la discriminaciónque es y sigue siendo un valor fundamental para nuestros medios”.
Gad Elmaleh vuela al rescate del Gran Cactus
Más de un mes después de que se realizara este sketch, Gad Elmaleh habló sobre este tema en Ciné-Télé-Revue. No era consciente del alcance que había adquirido en Bélgica. Luego insistió en Apoya a los dos comediantes restándole importancia a la situación.. El natural de Casablanca incluso se permitió acentuar un poco más la línea. Una intervención que corre el riesgo de reavivar la polémica si algunos la malinterpretan.
“No me sorprende el humor de este programa, porque no se burla del género ni de las personas o de las singularidades, sino del aire ambiente, de la polarización. No es una falta de respeto. Si ya no tenemos derecho a burlarnos de eso, ¡estamos muertos, estamos jodidos! No sabía que los malos rumores habían llegado tan lejos. ¡Me identifico con una mesa de café! En algún momento, el humor también debe servir como liberación”. Esperamos con impaciencia la respuesta de Nicolas Sirkis y de los miembros del grupo Indochine.