La joven, de 33 años, se ha convertido en las últimas semanas en el rostro imprescindible de CNews. Además de practicar en el bar de París y aparecer en platós de televisión, también colaboró en la última película del MP.
El columnista y abogado en ascenso. Sara Saldmann se ha convertido, desde hace varias semanas, en la cara ineludible del canal de información continua CNews – tanto en los programas de Pascal Praud como de Sonia Mabrouk o Laurence Ferrari – y también en Europe 1. Pero el abogado especializado en derecho de familia y derecho contractual para influencers no olvida su profesión principal y oscila entre los platós de televisión y su firma.
La joven de 33 años también da sus primeros pasos en la gran pantalla protagonizando la última película de François Ruffin, titulada ¡Empezar a trabajar! donde el objetivo es la “reintegración social” del columnista. Este proyecto nació de un desacuerdo entre el político y el abogado en el plató de “Grandes Gueules” emitido por RMC y de varias declaraciones de Sarah Saldmann, una de las cuales consideró que “sus impuestos no tienen por qué pagar la mediocridad de los que les importa un comino».
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Acostumbrada a los salones de la Plaza Athénée, a los zapatos con tacones de 12 centímetros y al maquillaje profesional, abandonó rápidamente este estilo de vida por las necesidades de la película, y sin quejarse mucho tiempo. Después de probar suerte en los oficios de camarera, repartidora de paquetes, asistente social, trabajador agrícola y fabril, técnico de fibra óptica para filmaciones, efectivamente ha cambiado de opinión sobre una serie de temas. “Después de eso, hago mi mea culpa. Reconsidero completamente mi posición. […] Creo que mucha gente, como yo, está desconectada”.
Determinación inquebrantable
También se define como “una mujer pobre entre los ricos”subrayando que su pasión por la moda, los relojes o incluso los bolsos de lujo no puede satisfacerse sistemáticamente. Tanto es así que en las notas de su teléfono tiene una lista de deseos que incluye, entre otras cosas, un reloj Patek Philippe o un bolso Birkin de Hermès. “Viajar no es mi pasión. La mía es la lista de deseos. Admitimos la pasión por viajar pero no por nada más”se lamentó en una entrevista en “Buzz TV”. Y para agregar: “Puedo entender que sea superficial pero de la misma manera que algunas personas tengan pasión por las obras de arte. No les decimos que es una estupidez”.
Y si Sarah Saldmann concede importancia a su apariencia, luciendo un estilo clásico y elegante, niega ser particularmente femenina, como ya han podido señalar en directo algunas de sus compañeras. Rubia de pelo largo, hija de Frédéric Saldmann, médico y cardiólogo que aparece de vez en cuando en el panorama audiovisual francés, afirma no deberle nada en relación con su carrera televisiva. Determinada por naturaleza, Sarah Saldmann sabe lo que quiere y muchas veces lo consigue.
« Mientras no me hayan dicho que no, es sí”.
Sara Saldmann
Antes de ser una cara recurrente en CNews, actuó en “Grandes Gueules” en RMC conducido por Alain Marschall y Olivier Truchot. Tener un puesto como columnista en este programa también estaba en su lista de deseos. Tanto es así que un día, invitada a un programa de BFM Business, se sentó frente al estudio de GG, observando la llegada del productor. Resultado: actuó en el programa durante varios años antes de unirse a los canales del grupo de Vincent Bolloré. Su lema: “Mientras no me hayan dicho que no, es sí”. “El descaro es lo único que es cierto. Eso es lo único que paga. Hay que provocar la suerte y cuando la puerta está cerrada, se entra por la ventana”dijo.
Y si sabe mostrarse aguda en determinadas televisiones – como en octubre pasado cuando se enfrentó abiertamente con Thierry Ardisson en “Cmedia” en France 5 – en dicha película se revela una nueva faceta de ella. Finalmente se mantuvo una secuencia en la que ella es abrumada por la emoción y los llantos, que había pedido que fuera cortada durante el montaje. “No soy un llorón. No lloro a menudo en la vida”.admitió.
Contrariamente a lo que algunos dicen, Sarah Saldmann no goza de una confianza desbordante en sí misma. “Dudo mucho, me cuestiono todo el tiempo. Cuando salgo de un programa, voy a repasar una y otra vez lo que hice mal”.explicó. Un comportamiento que, lejos de ser negativo, la empuja a sacar lo mejor de sí misma. La abogada también puede contar con algunas personas de su círculo más cercano que le brindarán valiosos consejos.