En medio de un escándalo en su país, Baltasar Engongoa, el empresario ecuatoguineano recibió una buena noticia de una empresaria. Esta es Sonia, la ex esposa de la estrella del fútbol Jude Ighalo.
Según este último, Baltasar tiene la posibilidad de presentar una denuncia contra quienes publicaron sus numerosos videos en las redes sociales.
Sonia dijo que si Baltasar Engongoa demandara al gobierno por filtrar sus cintas X, definitivamente ganaría.
En una publicación compartida en sus Instastories, Sonia denunció a la policía por difundir videos privados de Baltasar. Ella se expresó en estos términos:
« Aunque todo es complicado en Guinea Ecuatorial, si este tipo demanda al gobierno, seguramente ganará. La policía no tenía derecho a difundir los vídeos en todo el mundo (África, Asia, Europa, América del Norte, etc.).
Son los cónyuges de los implicados quienes deben tratar con él ante los tribunales. Humillaron a adultos por algo consensuado y alguien había perdido la vida en el proceso« .
Cabe señalar que este último fue objeto de una investigación por fraude. Entonces los investigadores irrumpieron en su casa en busca de pruebas.
Sin embargo, encontraron grabaciones de sus relaciones sexuales con varias mujeres, incluidas esposas de altos funcionarios gubernamentales, y publicaron las grabaciones en línea.
Cabe recordar que ante el escándalo de los sext@pes que involucra a Baltasar Ebang Engonga, los servicios de inteligencia de Guinea Ecuatorial intensificaron sus esfuerzos para identificar y procesar a los implicados en la difusión de los vídeos.
A petición del gobierno, se inició una investigación dirigida no sólo a los autores de la filtración, sino también a las personas que compartieron el contenido. Estas personas corren el riesgo de ser condenadas a prisión.
El 30 de octubre, el Ministro de Defensa y Seguridad se reunió con dirigentes del sector de las telecomunicaciones, entre ellos Gitge, Ortel, Getesa y Muni.
Estas empresas ahora están trabajando estrechamente con la Gendarmería y la Policía Nacional para facilitar el rastreo digital de las personas que difundieron los videos en las redes.
Los servicios de inteligencia, por su parte, siguen buscando el origen de estas filtraciones. El objetivo es encontrar a los responsables para que puedan ser llevados ante la justicia.
Esta ofensiva represiva se inscribe en una política de tolerancia cero ante los ataques a la vida privada y tiene como objetivo restaurar la imagen de las instituciones públicas.
