“¡Va a rockear!”: la drag queen Piche sube al escenario el miércoles en París para iniciar una gira en la que reivindica, con barba y peluca, un rap liberado que puede ser queer y llevar “valores”.
“El drag me permitió reapropiarme de este estilo musical como de muchas otras cosas, en general en mi vida”, analiza Piche, durante un encuentro con la AFP pocos días antes de su concierto en el teatro parisino Les Etoiles, antes de una gira que comenzará en marzo de 2025.
El rap nos permite “defender valores, mensajes”, porque “es un movimiento musical de base que está hecho para personas oprimidas, marginadas, oprimidas”, señala el artista de 28 años, que ve una oportunidad para la comunidad queer. “reapropiarse” de estos códigos.
“Rompe el género, ahora (…) Con tus tacones bien podrías volar”, dice en “Oh ma Piche”, uno de los temas de su EP (7 temas) “Festin” en el que posa medias de rejilla y guantes de boxeo y que defenderá ante un nuevo público, antes de futuras canciones.
– “Legítimo” –
Su voz profunda o más melodiosa se deposita en composiciones teñidas de electro, mientras sus letras abogan por la autoafirmación, alejadas de los temas desgastados del género, las drogas, el fracaso y el éxito.
El rap de Piche no encaja en ningún cuadro, pero nada podría ser más normal para la drag queen francesa de origen gitano y argelino, acostumbrada al inconformismo desde pequeña y a la que su padre rechazó del hogar.
“Durante mucho tiempo tuve la sensación de que, aunque sentía una especial atracción por el rap, no necesariamente me sentía legítimo al poder escuchar este género musical. Porque no hablaba de mí, porque no Me dijeron que se parecía a las personas que lo practicaban”, confiesa Mike Gautier, su verdadero nombre.
En un entorno predominantemente poblado por hombres heterosexuales y en parte plagado de matices homofóbicos, Piche no sólo busca mantener vivo el rap queer sino también demostrar que esta estética no está reservada a “una categoría de personas”.
“Por eso también hago rap, para demostrar que es de todos, que todos podemos hacerlo”, explica el rapero, un vínculo chispeante entre dos mundos aparentemente muy distantes.
“Éste es el mensaje de esperanza que quiero transmitir con mi música y quizás, creo, también para el futuro”, opina.
– Peluca y “gran sonido” –
Si se atreve a iniciarse es gracias a su hermano gemelo que ya practica esta música y la ayuda a moldear la suya propia.
Anteriormente, la drag barbuda hizo carrera como bailarina profesional, antes de darse a conocer entre el gran público al participar en la segunda temporada del concurso televisivo “Drag Race France” en 2023, luego en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París. junto a sus amigas Nicky Doll y Paloma.
En sus conciertos la danza estará presente, “necesariamente”. Por lo demás, la rapera no se niega nada, desde la voz del piano hasta el “gran sonido con autotune”, en un universo musical que pretende ser “sobre todo respetuoso”.
Su único temor reside en sus numerosas “limitaciones técnicas”: disfraces, uñas, corsé, nalgas postizas… Aunque el concierto no será un espectáculo drag, el artista no tiene intención de desprenderse de su personaje. “Lo único que espero es que mi peluca permanezca en su lugar durante todo el proceso”, sonríe.
En el proteico arte del drag, Piche encontró “libertad total” para expresarse, hacer realidad sus sueños de juventud y reinventarse constantemente. ¿Ayer bailarina, hoy rapera y mañana? “No estoy absolutamente cerrado a nada”.