el retrato
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Encuentro con el director del documental “¡En el trabajo!” quien también resulta ser un ex diputado del LFI y posible candidato presidencial.
Detallaremos primero las condiciones de realización de este retrato, instrucciones francas para el uso del collar que apuesto a que garantizarán la buena voluntad de los burladores de los medios que François Ruffin conoce bien.
Reglas del juego. Mi idea es contar a Ruffin como documentalista y amante del cine, como teórico cultural y espectador divertido. Esta entretenida propuesta es ideal para quienes padecen neurosis política reversible. Sólo habrá una pregunta marginal sobre su ruptura con La France Insoumise o sus ambiciones presidenciales. Curiosamente, nunca he conocido al diputado del Somme, aunque sueño con un dúo Raphaël Glucksmann-François Ruffin para el Eliseo-Matignon 2027, en un orden de precedencia por determinar. A modo de introducción, una biografía escrita por Rachid Laïreche, amigo de Liberado, me permite hacer un balance de la personalidad a veces oscura del personaje, hijo de un ingeniero de la industria agroalimentaria y de una madre ama de casa, pero nieto del dueño de un bistro y de campesinos, como él mismo quiere señalar. Por supuesto, veo su última obra titulada ¡Empezar a trabajar! donde lleva a Sarah Saldmann, una abogada rubia y comentarista de un canal de noticias, a conocer un mundo laboral que ella desconoce