La formación Beau Dommage celebra su 50.º aniversariomi aniversario este año y, al mismo tiempo, el letrista Pierre Huet celebra las velas número 50 de su carrera.
Desde el principio del grupo que llegaría a ser importante en la historia de Quebec, se decidió que el autor de las canciones sería miembro de pleno derecho.
Fue Michel Rivard el primero en darse cuenta de que su amigo Pierre Huet sabía escribir, en la época en que ambos compartían habitación. Así, cuando tenía veintitantos años, el futuro compositor empezó a preguntarse por qué prefería una canción a otra y a estudiar su forma.
“Al principio escribía para expresarme y “golpear” a las chicas. [rires]. Accidentalmente, con el tiempo, generé dinero”, explica el autor, que dice estar especialmente orgulloso de las piezas. Montreal, 23 de diciembre, Ginette y El blues de la Metrópolis.
Beau Dommage vendió 800.000 copias de su primer álbum. “No valió la pena, pero terminó dando sus frutos. Llevo 50 años recibiendo derechos de autor”, continúa el hombre que durante los últimos años ha ejercido de manager del grupo.
Pierre Huet escribió 125 canciones en su vida. Entre ellos destacan los números 35 de Beau Dommage, 20 de Offenbach (incluido el clásico Mi tristeza pasa por la puerta) y alrededor de veinte con Paul Piché (Marque si, marque no, Sus ojos y Me sorprendió bastante).
“Siempre he sido muy disciplinado. Para ser un buen letrista hay que tener un vocabulario rico, cierto talento para decir las cosas bien, ser conciso, tener sentido de contar historias y saber escuchar mucho a la gente”, explica el artista con predilección por piedad y rima.
Foto Agencia QMI, JOËL LEMAY
Escribe para encantar
Aunque reconoce que su carrera de letrista “está más atrasada que adelante”, Pierre Huet opina que es imposible que un autor quebequense pueda ganarse la vida únicamente con su pluma.
“Admiro a quienes están haciendo esto hoy. Antes hacías discos y eso hacía gafas. Pero ya no”, explica.
También agradece las transmisiones, como Vive desde el universo, que tienen el deber de subrayar y poner en pantalla los nombres de los letristas, a menudo olvidados.
Dato curioso: Pierre Huet dice que en toda su carrera sólo llamó a un artista para ofrecerle escribirle una canción: Renée Martel, porque “la encontré hermosa”, para quien el encantador autor escribió el título. Te extraño.