Bien. Todo eso parece bastante teórico. Pero el protagonista quiere tranquilizarle desde el principio: intentará especialmente hacerle reír en su nuevo espectáculo. Y tal vez empujarte al borde de tu asiento unas cuantas veces, mientras él camina por la delgada línea de lo aceptable.
En entrevista con El diarioen el Teatro del Palacio, donde debía actuar el martes por la noche, antes de pasar por Quebec, Magog, Victoriaville, Gatineau y Trois-Rivières, era oportuno profundizar más. Cuestión de sondear los motivos que llevaron al humorista a optar por una propuesta tan contraria, y nombrarla Macho alfa.
Primero, aclaremos que se trata de un título irónico, que contrasta con la verdadera personalidad del montrealés adoptado. “Igual que en la primera versión, pero al final había un signo de interrogación”, se ríe. Hay un desaire, un contrauso. Era para llamar la atención, hacer sonreír a la gente y quizás también provocar”.
Provocador, Louis T no lo odia, ahora que lo pienso. Aunque admite no haber tenido tal intención al optar por hablar de masculinidad.
Fueron necesarios algunos rodajes y algunos errores garrafales (ya “corregidos y adaptados”) para darse cuenta de que el tema podía ser inquietante. “La idea de llegar y hablar de chicos choca a la gente. ¿Quién se pregunta: “¿a dónde vas con esto?” Son un poco bruscos. Porque tienen miedo de que les diga: “ya hemos hablado bastante de mujeres, ahora volvemos a los chicos”. Y eso no es lo que estoy diciendo”.
De hecho, Louis T dice que ha prestado mucho su voz a las luchas de las mujeres en los últimos años. Él que intentó hacerse un “aliado”, incluso antes de la llegada del movimiento #MeToo.
“Lo cual todavía hago. Pero durante ese tiempo, no me importaban mucho los problemas de los chicos. Y aquí vuelvo un poco sobre ello, porque creo que quizás lo hayamos olvidado.
El Jonquiérois original hizo esta observación cuando se reunió con su pandilla, después de pasar dos Navidades pandémicas de forma remota. Con su nueva mirada cuarentona, y rodeado de sus amigos “tramperos, funcionarios, pescadores y académicos”, supo ver que un hombre puede ser “muchas cosas” al mismo tiempo. Y que no hace falta meterlo en ninguna caja.
“Creo que al querer romper este arquetipo del macho alfa, podemos crear uno del otro lado. Y decimos: “¡esto es lo que debes ser ahora!” Quizás deberíamos decirles a los niños que pueden ser muchas cosas. Un jugador de hockey, un cazador, un artista. Todas estas son opciones, elecciones de vida que se pueden tomar”, sugiere Louis T.
El padre de dos niños pequeños, que se sintieron atraídos por los camiones a pesar de las numerosas ofertas de muñecos, recuerda haber querido encajar en el molde cuando era más joven. Lo que le lleva a adoptar una postura de comprensión, hoy, frente a los adolescentes que, a su vez, se buscan a sí mismos.
“El pequeño de Saguenay de aquella época, hubo una parte de su adolescencia tardía, de su adultez temprana, en la que intentó ser eso, corresponder a algo. Fui al gimnasio y tomé creatina cuando tenía 20 años. Una vez pesé 30 libras más que ahora porque quería ser musculoso. Intenté ser algo”, dice el comediante entre risas.
Eso también está en Macho alfa. Louis T precisa que puso en ello gran parte de su vida, de sus experiencias, de sus observaciones. “A diferencia de otros programas que partieron más de mis lecturas y mis análisis. Allí, miré más a mis amigos, a las personas que me rodeaban y a lo que estaba experimentando. Después, estas reflexiones transcurren en el espectáculo, están implícitas en muchos lugares, y encima digo tonterías.
“Endulcé este pastel. Es como una tarta de calabacín, con mucha crema”, imagina.
Louis T, amante confeso de las cifras y de los hechos, subraya de paso que a partir de ahora siente menos necesidad de “citar fuentes”. Aunque siguen siendo numerosas, y su propuesta incluiría “muchas notas a pie de página”, si se hiciera por escrito.
“Es como una evolución. En mi primer show, tenía una pantalla y [présentations]PowerPoint. El segundo, ya no tenía pantalla, pero aún tenía muchos análisis y estadísticas. Entonces hay menos y es más orgánico”.
Louis T se preparaba para presentar el martes por la noche un estreno en el Palace Theatre de Arvida, donde nunca antes había actuado. Luego llevará consigo Macho alfa en el Grand Théâtre de Québec (este miércoles), en el Vieux Clocher de Magog (viernes), en el Cabaret Guy Aubert de Victoriaville (sábado), en el Cabaret BMO de Sainte-Thérèse (1 de noviembre), en el Club Square Dix30 en Brossard (2 de noviembre), en el Théâtre Marcellin-Champagnat de Laval (8 de noviembre), en la Scène PNG de Gatineau (9 de noviembre) y en el Théâtre du Cégep de Trois-Rivières (14 de noviembre).
Luego regresará a su región de origen, el 15 de noviembre en la Boite à Bleuets de Alma, y al día siguiente en la Salle Maria-Chapdelaine de Dolbeau-Mistassini.