la serie max Duna: Profecía comenzó el 18 de noviembre… y ya plantea interrogantes sobre los límites de la adaptación de Denis Villeneuve.
Por cada superproducción lucrativa, su serie de lujo. Esta es la estrategia adoptada ahora por Warner y HBO, que colaboran en la plataforma Max, donde ya han lanzado el exitoso el pingüino. Esta vez, sin embargo, no fue un desierto largo y tranquilo. Si bien la segunda parte de las adaptaciones de Denis Villeneuve fue un verdadero éxito, tanto más notable cuanto que no se ubica en la misma categoría temática que los grandes nombres de la taquilla actual, la serie derivada Profecía sufrió un comienzo bastante falso.
Además de la marcha de Villeneuve y su guionista Jon Spaihts, para dedicarse oficialmente al cine, el mes de febrero de 2023 fue el de la reorganización creativa, con la sustitución de la actriz Shirley Henderson, del director Johan Renck, pero sobre todo de la creadora y guionista Diane Ademu-John, de Olivia Williams, Anna Foerster y Alison Schapker respectivamente. ¿Estos tumultos tuvieron alguna repercusión en este primer episodio? Irónicamente, es más bien con el legado de los largometrajes con lo que lucha.. Atención mini spoilers.
El ciclo de las dunas
Cabe señalar que este primer episodio nos fue mostrado a bombo y platillo durante una proyección especial repleta de influencers, donde fue francamente Bene Gesserit disfrazada quien vino a pedirnos que apagáramos nuestros teléfonos. Se cumplieron todas las condiciones para validar el argumento de peso presentado por HBO: el gran espectáculo. Profecía tuvo la difícil tarea de recuperar el gigantismo ambiental del díptico y no cabe duda de que la cadena puso los medios para ello.
Sobre todo porque su ambición es llevarnos desde Arrakis a otros planetas del universo de Frank Herbert, principalmente Wallach IX, donde la comunidad de hermanas forma a sus asesoras responsables de influir en los líderes, y Salusa Secundus, sede de la Casa Imperial. Más de 10.000 años antes del nacimiento de Paul Atreides, ambas entidades gobiernan el Imperio. Motivada por una visión de su predecesora, la gran jefa de las hermanas, Valya Harkonnen, planea tomar el control de los innumerables mundos en los que abundan, instalando a uno de sus futuros alumnos a su cabeza.
Eficazmente, Profecíatécnicamente muy logrado, intenta impresionarnos en este primer episodioe incluso se permite encadenar las tomas de dinero en secuencias visuales que probablemente resultaron muy prácticas para editar los trailers. Lo suficiente como para distraerse cuando desvela su exposición en una larga introducción en off mezclada con tomas grandilocuentes. Limitado por los numerosos requisitos previos del libro en el que se inspira (Hermandad de Dunede su hijo Brian Herbert y Kevin J. Anderson), debe ponerse al día con una génesis que ni Duna ni su adaptación tuvo que desarrollarse.
Con esta recitación tan académica de las premisas de la saga (y de la famosa Jihad Butleriana, obviamente nunca mencionada en estos términos…), el(los) guionista(s) – ¿qué queda de la primera versión? – intentar, sobre todo, liberarse de esta pesada carga para poder conservar lo antes posible las películas de Villeneuve. Al hacerlo, dicen mucho sobre los límites de la estrategia adoptada por Warner y su plataforma, que, al querer garantizar que sus series adopten la misma identidad visual y temática que sus postes de tiendashazlo excrecencias en lugar de obras por derecho propio.
Recicla dos dunas
Y lo que tanto decepciona en Profecíaes que ella lo demuestra. Automáticamente, la serie adopta la estética brutalista propia de los largometrajes.y lo aplica a cada centímetro cuadrado de su universo. Sin embargo, correspondía a la aridez de Arrakis, al desierto hasta donde alcanzaba la vista, a las naves industriales dedicadas a la recolección de especias y a los líderes aislados en sus casas de colonos, y mucho menos al esplendor del palacio de la Casa Imperial o a la sobriedad exigida por las hermanas.
Dependiendo de las especificaciones de Duna nueva generación, este primer episodio lucha por matizar sus planetas, personajes y situaciones, hasta el punto de volverse involuntariamente divertido cuando un personaje se burla del vacío de Wallach IX… en una habitación casi igual de vacía. Desde el monolítico emperador de Mark Strong hasta el no menos monolítico líder de la comunidad, Las intrigas políticas no son una excepción a la regla..
El universo aquí desplegado es, en última instancia, más una ópera espacial generosa que una ópera planetaria mística, con sus clubes futuristas y su cocaína espacial. Pero es como si el showrunner se negara a prescindir de las grandes extensiones vacías y del tono grandilocuente de las películas.hasta el punto de que la mayoría de sus personajes parecen cargados de la misma seriedad, mientras que sus diálogos suelen estar muy alejados de las diatribas de Muad’Dib.
Peor aún, esta discrepancia entre los problemas y la atmósfera general ya hace que todo sea absurdo. El Palacio Imperial, la casa más poderosa del Imperio, está ocupado por un máximo de 15 pelos (en caso de megafiesta) y sus habitantes más prestigiosos pueden trasladarse sin preocupaciones al otro lado del planeta. Una vez más, la situación de los Corrino es difícil de comparar con la de los Atreides que apenas habían desembarcado en Arrakis. Sin embargo, ella está representada de la misma manera, recordándonos así cómo Base Contra todo pronóstico, se logró apropiarse de este componente de la obra de Asimov.
Por supuesto, la decepción es tanto más significativa cuanto que la serie, siguiendo la gran tradición de HBO, presenta temas políticos interesantestambién heredado de la saga de Herbert. Ideas del momento encarnadas por el conflictivo personaje de Desmond Hart, interpretado por un Travis Fimmel igual a él.
El suspenso haría incluso que uno quisiera ignorar furiosamente la estandarización de estas adaptaciones de Dunasi no fuera consecuencia de una cruda facilidad narrativa, posible precisamente por esta estandarización, estos pasillos vacíos y sus protagonistas fantasmales. Claramente le falta un poco de picante.
Un nuevo episodio de Dune: Prophecy está disponible todos los lunes en Max desde el 18 de noviembre de 2024
Related News :