En Lannion, Clément y Antoine abren su estudio de grabación.

En Lannion, Clément y Antoine abren su estudio de grabación.
En Lannion, Clément y Antoine abren su estudio de grabación.
-

Han pasado tres meses desde la última vez que Antoine de Oliveira y Clément Mazières tocaron su mesa de mezclas, demasiado ocupados transformando la antigua tienda colgante de la plantación del 25 de la rue des Chapeliers, en Lannion, en un estudio de grabación. “Estamos ansiosos, sobre todo porque varios grupos ya están esperando que abramos”, dijeron, el miércoles 8 de enero, en la recta final de su trabajo.

Este lunes, estos dos ingenieros de sonido de 26 años inaugurarán KVS, una treintena de metros cuadrados donde músicos, cantantes o podcasters podrán inmortalizar sus obras en óptimas condiciones. Desde el umbral hasta el sótano, cada espacio está dedicado al sonido. La entrada cubierta con paneles acústicos será el escenario de los músicos, esta cabina de cristal se utilizará para grabar voces y la bodega completamente renovada será “la cueva” de los dos amigos y asociados.

type="image/jpeg">>
Antoine de Oliveira y Clément Mazières, en el sótano de su “cueva”, se presentan como “hijos del rock que cayeron en el hip-hop” para definir su cultura musical. (Le Télégramme/Mathieu Le Maux)

“Respeto a los artistas”

Su abanico es amplio: grabación de voces e instrumentos, mezcla, masterización, composición de producciones musicales propias… “Más tarde”, también planean producir portadas de discos, videoclips e incluso producir grupos en escena asegurando su comunicación. Líderes de proyectos “de la A a la Z” impulsados ​​por el deseo de compartir, intercambiar y “respetar la sensibilidad de los artistas”. No como en París o Rennes, donde trabajaban “en estudios que eran auténticas fábricas. Estaban dirigidas por jefes que exigían que se facturara cada minuto y donde había que pagar el más mínimo servicio”, recuerda Clément Mazières. Antoine de Oliveira añade: “Los artistas son tratados como simples clientes. Este no es nuestro estado de ánimo, este estudio no es un negocio. Si surge una idea al final de una franja horaria, no vamos a cortarle el micrófono a un artista ni a hacerle pagar ese cuarto de hora extra…”.

Se acepta el Pase Cultural

Ventaja importante: sus servicios se pueden pagar mediante el Culture Pass. Y eso es bueno, ya que una parte de su proyecto está destinada a los jóvenes, a través de programas de formación especialmente dedicados a “aquellos que ya juegan un poco en una mesa de mezclas o en su ordenador”, continúa Antoine de Oliveira. Siempre pueden aprender por su cuenta con los tutoriales de YouTube. Pero pensamos que aprendemos mejor y más entre seres humanos. »

Práctico

Estudio KVS, 25, rue des Chapeliers, en Lannion – kvsstudio.odoo.com

-

PREV Elsa Huisman, abogada de élite
NEXT Cuando el cine Familia de Valognes proyectó la última película de Max Linder, el “rey del cómic”