El círculo celta de Châteaulin es toda la vida de Ghislaine Fur, que lo relanzó en 1985, cuando llevaba diez años inactivo. “Este es mi tercer hijo”, explica con ternura. Si preside Alc’houederien Kastellin desde hace 40 años es para transmitir la cultura bretona y, en particular, la del país Rouzig. “¡En 2024 habremos cumplido nuestra misión! », da la bienvenida al presidente este sábado 4 de enero de 2025, día de la asamblea general.
Un verdadero motivo de orgullo para las facilitadoras, porque la entidad que cuenta con 102 miembros este año (101 en 2023) atrae principalmente a mujeres. “Entre los 29 bailarines de la clase de coreografía, sólo hay cinco hombres. Y en la gestión es peor: ¡prefieren dejarnos el trabajo a nosotros! », se ríe Ghislaine Fur. “La costumbre de la danza tradicional se ha perdido un poco. La imagen de un hombre que debe ser viril, jugar al fútbol, etc., no encaja muy bien con el baile en círculo. ¡Sin embargo, nuestros abuelos o nuestros tíos bailaron! “.
“La resonancia con la actualidad nos anima a transmitir”
Y esta falta de diversidad tiene consecuencias, no necesariamente negativas. “Este año, como éramos principalmente mujeres, montamos un espectáculo que recordaba la revuelta de las trabajadoras de 1919, a quienes se les pagaba menos que a los hombres. Recibimos muchos elogios, porque las luchas de las mujeres siempre resuenan en las noticias y en el público. Esto es lo que nos empuja a transmitir”, explica el sexagenario.
Y añade: “Afortunadamente, entre los más jóvenes las cosas están mejorando: cada vez hay más niños”. En 2024, catorce niños de entre 5 y 12 años se unirán a las filas del círculo celta. “A menudo toman la iniciativa cuando nos descubren en un foro de una asociación o durante el festival deportivo. Es importante que después del período del covid, tuvimos que reconstruir todo desde cero”, lamenta el presidente.
Louna, de 10 años, y Arya, de 9, que practican desde hace cinco y cuatro años respectivamente, no van a contradecirla. “Los disfraces, los desfiles y los amigos extra, ¡es tan bueno! Quiero hacer eso y nada más”, dice el primero.
Sucesión asegurada
Y las Alouettes de Châteaulin también pueden contar con muchos jóvenes para tal vez tomar el relevo. Como Léa Fertile, de 25 años, y Camille Croguennoc, de 23, que ayudan a dirigir las clases de coreografía. También les debemos una nueva tienda online, donde se venden muchas cositas del círculo: sudaderas, riñoneras, peluches… “Una forma de financiar nuestra política de puertas abiertas a precios asequibles, con una membresía anual de entre 25€ y 30 euros”, señala la ex trabajadora social.
La iniciativa llega en el momento adecuado, después de un año intenso y, por tanto, marcado por un déficit presupuestario de 2.435 euros. “Nuestras numerosas salidas, como las Europades en Cerdeña, han afectado a las finanzas, pero tenemos reservas. Eso no me preocupa, desliza Ghislaine Fur. ¡Podremos seguir transmitiendo, en torno a la danza pero también al bordado, al canto y a las tortitas! “.