lo esencial
El domingo se agotaron las entradas para las dos funciones del concierto de Navidad ofrecido en la catedral de Saint-Cécile.
Este domingo había que llegar temprano para encontrar sitio en la catedral de Albi. Como cada año, las entradas para las dos funciones (14 h y 16 h) del concierto de Navidad ofrecido por la ciudad de Albi y la asociación Moucherel se agotaron.
Cerca de 800 personas acudieron a cada espectáculo para escuchar el órgano de la catedral y su organista Frédéric Deschamps, pero también el coro de cámara Bagat’elles. Un coro albigense compuesto para la ocasión por 12 cantantes y un pianista, dirigido por Didier Oueillé, contratenor y profesor de canto en el conservatorio del Tarn.
Previamente, Frédéric Deschamps brindó al público una gran actuación durante la primera parte. El organista, que acaba de publicar un álbum de música de cine interpretada en órgano, ofreció diferentes músicas navideñas y extractos de El cascanueces de Tchaikovsky.
En la pantalla gigante instalada en el coro, Frédéric Deschamps mostró las capacidades del órgano del siglo XVIII y tocó diferentes estilos de música. El público también pudo apreciar la maestría del organista que reconoció que ciertas adaptaciones eran en ocasiones “deportivas”.
La entrada del coro Bagat’Elles, para la segunda parte, sorprendió al público llegando desde el fondo de la nave antes de cruzarla mientras cantaba la primera pieza de su recital.
Espectáculos de luces acompañaron su actuación destacando las pinturas de la catedral.
Un magnífico concierto magnificado por la acústica del edificio y su majestuosidad para el mayor placer de los espectadores albigenses y, especialmente, de los veraneantes.
Lifestyle