El pase Cultura, un dispositivo caro y de efectos limitados, según un informe del Tribunal de Cuentas

El pase Cultura, un dispositivo caro y de efectos limitados, según un informe del Tribunal de Cuentas
El pase Cultura, un dispositivo caro y de efectos limitados, según un informe del Tribunal de Cuentas
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Clases trabajadoras todavía alejadas de la cultura, costes crecientes y diversidad limitada de prácticas… A pesar de su amplia adopción entre los jóvenes de entre 15 y 18 años, el pase de Cultura, una medida deseada por el presidente Emmanuel Macron, debe ser reformado, dictaminó el Tribunal. según un informe publicado el martes 17 de diciembre.

Si el 84% de los jóvenes de 18 años utilizan el pase Cultura -un sobre de 300 euros dedicado a actividades culturales-, el sistema “no ha conseguido del todo llegar a los jóvenes más alejados de la oferta cultural“, indicó el primer presidente del Tribunal de Cuentas, Pierre Moscovici, señalando que las barreras de acceso a la cultura “no son sólo financieros.

Así, quienes no lo utilizan corresponden “a audiencias menos familiarizadas con las prácticas culturales”, especifica la institución en un informe. Por ejemplo, entre los jóvenes cuyos padres son trabajadores o empleados, “sólo el 68% activó su pase”.

Entre el 42% y el 55% de los importes gastados cada trimestre corresponden a la compra de libros. Si las entradas para conciertos o cine también son populares, “De media, sólo el 7% de los jóvenes ha reservado al menos una vez un espectáculo en directo distinto del musical (teatro, danza, circo)”señala el Tribunal. falta de “controles”, También se beneficiaron 16 millones de euros “juegos de escape”, dijo Pierre Moscovici. Tras un pedido del Ministerio de Cultura, estas actividades ya no se benefician del mismo, precisó.

“El principal impacto del pase Cultura (…) resulta en una intensificación de prácticas culturales ya bien establecidas”, toma nota del informe. El Tribunal de Cuentas lamenta la falta de un estudio sobre las prácticas de los jóvenes antes de la concesión del pase que hubiera facilitado su evaluación. El ministerio y la empresa que gestiona el sistema anunciaron que se implementarán cuestionarios obligatorios para obtenerlo.

Y “Reestructuración del presupuesto” Este “indispensable” para el Tribunal, mientras que los gastos presupuestarios relacionados con el pase aumentaron de 93 millones de euros en 2021 a 244 millones de euros en 2024, o 2,6 veces más. A esta cantidad se suman los 80 millones de euros que corresponden a la parte colectiva del pase, financiado por el Ministerio de Educación Nacional y dedicado a establecimientos educativos.

Se supone que se sustenta con ingresos del sector privado, pero está financiado casi en su totalidad por el Estado y administrado por una empresa privada. Esta paradoja requiere una “revisión de la gobernanza” para que el Tribunal permita “mejor gestión del sistema” y “mejor información para el Parlamento y los ciudadanos”.

Sin embargo, el Tribunal acogió favorablemente la voluntad anunciada por la ministra dimisionaria de Cultura, Rachida Dati, de reformar el pase. En una columna de periódico El mundo en octubre, dijo que quería dar “más para los jóvenes de medios modestos, sin descuidar a las clases medias“, y poner fin a la total libertad de los beneficiarios para reservar parte del sobre para reservas de espectáculos en vivo.

Para corregir esta situación, el Tribunal sugiere reducir la dotación en función de criterios sociales o del cociente familiar para limitar una “efecto inesperado” beneficiando a los jóvenes que ya tienen un alto capital cultural o financiero. La empresa SAS Pass Cultura, que gestiona el sistema, también debería transformarse en un operador estatal, según la institución.

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