El domingo 8 de diciembre, la residencia Pompidou de Gramat vibró al ritmo de la gaita. Luc Vaillant, gaitero desde hace casi cuarenta años, viaja por Francia y Europa acompañado de una decena de instrumentos cuyas historias cuenta al público durante sus conciertos. Originario del Norte pero afincado en Saint-Céré, es un habitual de la fiesta intercéltica de Lorient y de los pequeños bailes tradicionales de nuestra región y de otros lugares. Apasionado y pedagógico, ofreció a los vecinos y a una veintena de invitados de este primer domingo animado un momento musical único. Acompañado de su gaita, Luc Vaillant cautivó a su público explicando la fascinante historia de este instrumento emblemático a través de los tiempos y las culturas. Alternó explicaciones y demostraciones musicales, sumergiendo a los espectadores en un viaje sonoro por Irlanda y Escocia, sin olvidar los clásicos de la canción francesa brillantemente revisitados con la gaita. El acto reunió a unas cincuenta personas, todas encantadas con la actuación. “Supe por qué este instrumento se llama gaita y que un combatiente escocés (Bill Millin, nota del editor) había galvanizado a las tropas de desembarco en Normandía el 6 de junio de 1944 haciendo sonar su gaita”, dijo un residente de Gramat que acudió a la ocasión.
Esta iniciativa, a la vez cultural y acogedora, ha alegrado el día a día de los habitantes del Pompidou. Ayer estuvo en el programa Francis Tétaud, violinista.
