«Inmediatamente sentí una conexión con Réda.confiesa Sammy Lechea. Este personaje me empujó a explorar áreas de vulnerabilidad que nunca antes había explorado.».
En esta conmovedora película, Réda vive a la sombra de un padre autoritario y carismático, director de una gran empresa pública. Este patriarca impone a su hijo opciones profesionales y personales que sofocan cualquier intento de emancipación. A través de este conflicto familiar, Lechea logra expresar, muchas veces a través del silencio y de las miradas, los defectos invisibles de un hombre en busca de sí mismo.
La fantástica desaparición del reflejo de Réda marca un punto de inflexión en la historia, una división entre realidad y metáfora. “Esta escena es central, explica Lechea. Simboliza el momento en que Réda se da cuenta de que está literalmente desposeído de su identidad. Es un cambio que va mucho más allá de lo fantástico.».
Con BorraduraKarim Moussaoui lleva aún más lejos su dominio de las historias fragmentadas y la ambigüedad narrativa. Mezcla géneros de manera brillante: desde el drama social hasta la parábola fantástica, pasando por la crónica sentimental y el thriller psicológico. La actuación de Lechea está en el corazón de esta audacia, anclando lo fantástico en una humanidad cruda y creíble.
La escena en la que Réda, desesperada, cubre los espejos con sábanas para escapar de su falta de reflejo es un momento de puro cine, a la vez angustioso y profundamente conmovedor. Moussaoui cultiva esta ambigüedad con rara delicadeza, evocando referencias como Buñuel o Lynch al tiempo que afirma su propia identidad cinematográfica.
Reflexión
A través del personaje de Réda, Borradura Representa con precisión la compleja dinámica de la sociedad argelina contemporánea: relaciones de clase, mandatos patriarcales, divisiones generacionales. Lechea encarna a la perfección estas contradicciones, sobre todo en escenas llamativas como la de un atentado sufrido por Réda durante su servicio militar, o la escalofriante escena de un brutal despido telefónico.
La película no se limita a estas sombras. La relación entre Réda y un restaurador, elegantemente interpretado por Zar Amir Ebrahimi, aporta una dimensión luminosa a la historia. “Este vínculo ofrece a Réda una posible redención, una esperanza frágil pero real», confía Lechea.
Revelación
Para Lechea, Borradura Es más que un papel: es un viaje emocional y artístico. “Trabajar con Karim Moussaoui fue una experiencia transformadora. Empuja a sus actores a ir más allá de sus límites, a exponerse para servir mejor a la historia.».
Con BorraduraMoussaoui firma su película más lograda y Lechea se afirma como una revelación imprescindible. Entre parábola política, cuento fantástico y drama humano, esta película confirma que el cine argelino se encuentra en plena efervescencia creativa.