Passi, Lilian Thuram, JoeyStarr… Karine Le Marchand ha vivido varias historias de amor, pero desgraciadamente ninguna ha resistido el paso del tiempo.
ahora soltero, la presentadora estrella parece en busca de un hombre”bueno y cariñoso“para compartir su vida. Pero las cosas no son tan sencillas… Lejos de apresurarse, este cincuentón hace gala de un criterio muy preciso y de un alto nivel.
Después de dar un paso atrás y reflexionar sobre sus experiencias pasadas, se vuelve más selectiva y visiblemente busca evitar errores cometidos antes.
Karine Le Marchand lista para una nueva relación
“Es estimulante la libertad, pero puede ser un precipicio. Personalmente, Estoy en una etapa en la que he identificado lo que me atraía y lo que me dolía. Ya no me gustan estos machos dominantes, está decidido, ya hice el trabajo.“, confió en las columnas del último número de Revista de televisiónen los quioscos este martes 26 de noviembre de 2024.
Karine Le Marchand abraza plenamente este viaje personal. También parece haber encontrado un equilibrio interior que le permite comprender mejor lo que realmente busca. Pero, como ella también confiesa, El amor ideal no está exento de desafíos: “Sin embargo, cuando conozco a una persona buena y cariñosa, y lo experimenté no hace mucho, me aburro muchísimo.“.
Una confesión sorprendente que demuestra que, para la madrina de los agricultores, la búsqueda de la pareja perfecta no reside sólo en la bondad y la benevolencia, sino también en una cierta pasión y complicidad.
Una opinión clara sobre la pareja moderna
Para Karine Le Marchand, la idea del hombre ideal ha evolucionado con el tiempo. “Para mi hoy un chico tiene que llegar sin maleta. No estoy aquí para arreglar“, explicó durante su entrevista con nuestros compañeros. Un mensaje claro que muestra su deseo de no entablar una relación en la que sería considerada una simple “enfermero“.
Para ella, una relación sólo puede ser saludable si ambos socios se nutren mutuamente : “Creo que en el amor regalarle a alguien que no conoces es una tontería..” Una observación que se hace eco de una época en la que el compromiso se construía sobre un conocimiento profundo de los demás.
“Pienso en la época de mi madre, el compromiso, la acompañante… ¡El compromiso no se produjo de la noche a la mañana, se aprendió del otro! Hoy en día nos consideramos pareja al cabo de un mes, incluso antes de saber quién es realmente la otra persona, cómo se comporta con sus padres o sus compañeros, cómo se dirige a un camarero o a un desconocido… Los sentimientos románticos deben nacer con el conocimiento del otro, esa es mi convicción.“¡Una palabra para los sabios!