La planta de Michelin Blanzy se enfrenta a una escasez de agua tras episodios consecutivos de sequía. El fabricante utiliza 600.000 m3 del depósito de agua de Sorme para garantizar la refrigeración de varios talleres donde se calientan los cauchos. Para garantizar su autonomía hídrica, amenazada por niveles críticos de agua durante los períodos de sequía, la fábrica se ha embarcado en un proyecto de almacenamiento, tratamiento y reciclaje de agua.
El proyecto Hyperloop pretende, de aquí a 2025, reciclar el 80% de los recursos hídricos extraídos y volver a ponerlos en circulación en el circuito interno de la planta. Para Sascha Kettler, director de sitio de Michelin, el objetivo es alcanzar el 100% en 2030.
Un coste de 4 millones de euros
Este miércoles por la mañana, la Agencia del Agua Loira-Bretaña organizó una visita a las instalaciones, financiando una inversión de 4 millones de euros y 980.000 euros. La visita se desarrolló en presencia de responsables electos de la cuenca de Arroux-Bourbince implicados en la gestión del agua para los usos necesarios para la actividad económica del territorio.
Eric Dujardin
