lo esencial
El festival positivo y activista de La Petite, Girls Don’t Cry, se apodera de la Cabane de la Cartoucherie en su cuarta edición. La oportunidad de descubrir mundos creativos, disfrutar de música electrónica, frenética o experimental y disfrutar de una burbuja de inclusión durante un evento amable pero comprometido.
Este año, el evento impulsado por la asociación La Petite se instala cerca de La Cartoucherie, del 22 al 23 de noviembre. En el programa, siempre esta inteligente mezcla de música electrónica de vanguardia, veladas techno, momentos de capullo y puesta en valor de mundos creativos, feministas o queer. Todo en un entorno solidario y seguro, mantenido en particular por las asociaciones “El fuerte principal” y “Celebremos más, arriesguemos menos”.
El año pasado, más de 1.000 asistentes al festival acudieron al Metronum y algunas noches se agotaron las entradas. Por eso, para esta edición, La Petite piensa en grande. “La Cabina es más imponente, más vertical, y la pensamos como un refugio lejos de las tormentas. Los conciertos serán en el piso de arriba, con una grada para sentarse y descansar entre dos pasos de baile. En la planta baja habrá maquillaje. stands, ropa de segunda mano, exposiciones de ilustraciones o fotografías”, explica Camille Mathon, directora artística de las fiestas.
Dos tardes vertiginosas y una tarde para recuperarse
El viernes por la noche será pop, con un cabaret drag, seguido de una actuación futurista en vivo de Violet Indigo y S Diama, antes de un DJ enérgico a cargo de PÖ. El sábado contará primero con un desfile de moda de la escuela Casa Mirail, seguido de sesiones únicas de DJ orquestadas por Inès Cherifi y luego MounQup, antes de que la velada termine con el BPM de Miss Sheitana y LEGIT GIRL DJ.
El ambiente cambiará completamente el domingo. “Los podcasts se grabarán y los conciertos se desarrollarán en un espacio más reducido. Se tratará más bien de música ambiental o experimental, que podremos escuchar sentados o tumbados, ¡como en un acogedor refugio en lugar de en una fiesta!”, promete Camille. . Este día la entrada es gratuita. Lo suficiente para descansar después de haber estado de fiesta hasta las dos de la madrugada la víspera.