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El artista revela su universo artístico en una primera exposición. Entre paisajes y rostros, sus pinturas, impregnadas de tonos anaranjados y emociones, revelan un estilo que oscila entre el realismo y la abstracción, nutrido de sus experiencias y viajes por Senegal. Desde la década de 2000, Nicole Vanucci se dedica a la pintura, una pasión que nace de su amor por el dibujo. Deseando perfeccionar su técnica, tomó cursos en Audun-le-Tiche, donde aprendió a dominar los códigos de este arte. Principalmente en acrílico, pero también con pastel y carboncillo, crea obras que capturan paisajes y rostros, con una marcada preferencia por las paletas cálidas, dominadas por los matices anaranjados. Su estilo, esencialmente realista, se aventura en ocasiones hacia toques de abstracción. Sus estancias en Senegal, realizadas en el marco de una asociación humanitaria, enriquecieron su imaginación e influyeron en algunas de sus creaciones.
