A los lectores les encantó el “suspenso” y la “tensión dramática” de este libro de 352 páginas, cuyo prólogo despierta la curiosidad: Nueva York, 2018, una fotografía expuesta en una galería muestra una habitación fría y un hombre muerto colgado de los pies. La trama se desplaza luego hacia Irlanda a finales de los años 1990, en plena crisis de las vacas locas, donde continúa la “tradición de los ocho carniceros”, un ritual pagano de sacrificar ganado. No hace falta decir más. Romperíamos el resorte dramático de un libro que toma prestado del thriller, la novela social y la defensa feminista.
“Oscuro, salvaje, cautivador”
“The Broken Fields” ya recibió el Premio Christopher Ondaatje 2021 de la mismísima Real Sociedad de Literatura británica. Es una historia “oscura, salvaje y cautivadora”, dijo en ese momento Colum McCan, reconocido autor irlandés.
El sábado, Ruth Gilligan expresó su alegría por haber recibido un premio en Cognac. “Gracias al festival, lectores, moderadores, traductores y conductores. Bravo también por todos los autores”, declaró con modestia quien nació en Dublín en 1988 y hoy vive en Londres, donde también trabaja como periodista y profesora universitaria.
El viernes en Cognac, otros dos escritores fueron distinguidos. La autora francesa Muriel Zürcher recibió el premio ALÉ (otorgado por estudiantes de secundaria) por “No separamos las muertes del amor” (Éditions Didier jeunesse, 2022). El novelista italiano Dario Levantino ganó el premio Jean-Monnet para jóvenes estudiantes de secundaria y estudiantes por “Les coeurs bombes” (Éditions Rivages, 2024).