“Siempre he querido compartir mis obras con el público, me hace profundamente feliz”: el empresario y gran amante del arte Juan Antonio Pérez Simón expone hasta mediados de enero 70 obras maestras en Madrid, donde pronto abrirá un museo que albergará parte de ellas su increíble colección.
Van Gogh, Picasso, Rubens, Goya, Monet, Renoir, Magritte o Rothko…: la colección de este discreto octogenario, nacido en España pero que pasó la mayor parte de su vida en México, incluye cuadros de los grandes nombres de la pintura. .
Este amigo íntimo del multimillonario mexicano Carlos Slim posee unas 4.000 piezas en total (pinturas, esculturas, dibujos, manuscritos y objetos de artes decorativas), una colección que nunca ha sido expuesta en un museo dedicado, aunque algunas obras ya han sido prestadas en su totalidad. sobre el mundo.
“Tuve la suerte de poder reunir un gran número de obras, y siento que tengo la responsabilidad de compartirlas con el público”, asegura hoy Juan Antonio Pérez Simón en un intercambio escrito con la AFP.
En el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, la exposición “70 grandes maestros de la Colección Pérez Simón”, visible hasta principios de 2025, está repleta de sorprendentes obras maestras, que van desde el siglo XVI hasta nuestros días, desde el Greco hasta el Alex americano. Katz.
Precede a la esperada inauguración de un lugar dedicado íntegramente a la colección del empresario, a un paso de las otras tres grandes instituciones artísticas de la ciudad: el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen.
Los detalles del proyecto aún están en discusión, según el municipio y el coleccionista, pero este museo, que podría abrir en 2025, albergará 200 obras.
Climatización, seguridad, transporte…: Juan Antonio Pérez Simón cubrirá todos los gastos, precisa el ayuntamiento, y este préstamo durará “mucho tiempo”, promete el millonario de 83 años.
“No es un lujo”
Hijo de agricultores, este asturiano (noroeste) cuya familia abandonó España rumbo a México cuando él tenía cinco años hizo fortuna en el sector de las telecomunicaciones.
Tras estudiar economía, se convirtió en comerciante y se cruzó con Carlos Slim, hoy uno de los hombres más ricos del mundo, con quien unió fuerzas. En 2020, en una entrevista con Paris Match, comparó al multimillonario mexicano con su “mejor amigo”, su “hermano”.
Poco hablador de sus asuntos, Juan Antonio Pérez Simón es en cambio inagotable a la hora de hablar de su colección.
En 1964, a los 23 años, regresó a Europa por primera vez con ocho dólares en el bolsillo para vivir cada día: los gastó, en particular, en comprar entradas para los museos donde admiraba “las obras de arte que [l]había deslumbrado en [son] adolescencia”, explica a la AFP.
“El arte no es un lujo”, asegura Pérez Simón. “El arte es accesible para todos. Cuando no tenía dinero, compré reproducciones. Y cuando mi situación económica mejoró, comencé mi colección.
“Las piezas que adquirí dependían de mis finanzas”, insiste, al tiempo que se cuida de resaltar que siempre le ha conmovido “la belleza” y sus “sentimientos” hacia las obras.
Fiel, asegura que nunca ha revendido una obra que había adquirido. Y aún hoy, “ellos” viven en todas sus casas y oficinas: “Yo vivo con ellos todos los días (…), baños y cocina incluidos”.
Durante muchos años, a los pies y a la cabecera de su cama colgaron “La Ascensión de Cristo” de Dalí y “Desnudo yacente con un libro” de Tamara de Lempicka, dos obras expuestas en el Palacio de Cibeles.
“Mi búsqueda de la belleza no ha terminado”, vuelve a decir, negándose a hablar de sus futuras adquisiciones, que simplemente espera que “sorprendan al público”.
ETA