Figura destacada del “nuevo realismo”, el artista suizo era conocido por sus naturalezas muertas que representan restos de banquetes o cenas modestas. El Centro Pompidou anunció su desaparición el miércoles 6 de noviembre.
Última Cena. El artista visual suizo Daniel Spoerri, figura del movimiento artístico de “Nuevo Realismo” y padre de «Comer-Arte»que consiste en fijar las huellas de una comida en una obra, falleció el miércoles 6 de noviembre por la tarde a la edad de 94 años, anunció el Centro Pompidou. “Estamos profundamente entristecidos por el fallecimiento de Daniel Spoerri”lamentó el museo de arte moderno y contemporáneo de la calle X.
“Su mirada única al arte, a través de sus pinturas trampa y ensamblajes inesperados, fue capaz de capturar el momento, lo ordinario y lo sorprendente. Su legado seguirá siendo una fuente de inspiración.continuó la institución.
El artista suizo de origen rumano nacido en 1930 a orillas del Danubio en Galati, al este de Rumanía, era conocido por sus bodegones tridimensionales vinculados a la vajilla. El principio es sencillo: al final de una comida, Daniel Spoerri congela, pegándolos al soporte, los restos de esta comida (cubiertos, platos, restos de comida, envases, etc.). el la llama «Comer Arte» estas obras y acciones protagonizadas por la alimentación y nuestros hábitos alimentarios.
Con este concepto, la artista, ex bailarina, fundó el movimiento de “Nuevo Realismo” en 1960 junto a artistas como Yves Klein, Arman, Raymond Hains y Jean Tinguely.
Daniel Spoerri llegó incluso a gestionar un auténtico restaurante en Düsseldorf (Alemania) entre 1968 y 1972, donde los clientes que podían permitírselo podían irse con su propio trabajo. Duplicó la iniciativa creando el Comer galería de arte donde artistas como Cesar, Ben o Arman exponen creaciones efímeras comestibles mientras pintores como Pierre Soulages participan en algunos de sus banquetes.
Pero Daniel Spoerri buscará deshacerse de esta etiqueta “artista de platos sucios”. En su serie de “desengañar el ojo”coloca un objeto real sobre un lienzo o un tapiz encontrado en mercadillos y cuestiona los límites entre realidad e ilusión. Sus obras fueron objeto de una retrospectiva en numerosos museos, incluido el Centro Pompidou de París en los años 1990. Más recientemente, en 2021, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (Mamac) de Niza le dedicó una importante exposición.