Ahora, con 60 años, el antiguo amigo de Florent Pagny, para quien este último escribió la canción Cualquier cosa – confiesa las dificultades que tuvo para gestionar su notoriedad en aquel momento y su descenso a los infiernos tras caer en las drogas y el alcohol. Temas que también aborda en su libro “La estrella del barrio” publicado por Éditions Seguier. “Admito que me dio un poco de miedo participar en este espectáculo porque es un poco sensacionalista. ¿Pero por qué habría dicho “no”? Asumo toda la responsabilidad de la parte de mi vida que tiene que ver con las drogas y creo que hablar de adicción no deja de ser interesante.“, explica Riton Liebman, actualmente en TTO en Lista de reproducción junto a Erico Salamone e Ingrid Heiderscheidt (información y reservas al 02/510.05.10 o en www.ttotheatre.com).
A los 13 tuviste una experiencia maravillosa filmando Prepare Your Tissues pero después de que salió la película, se volvió un poco complicado para ti…
“Cuando regresé a la escuela después del estreno de la película, me convertí en la pequeña estrella que había estado de gira con los franceses. Había una especie de celos y desprecio por parte de ciertas personas. No se sentía bien pensar que eras una estrella. En aquel momento todavía no hablábamos de Poelvoorde ni de Damiens. Fui uno de los primeros belgas en experimentar esto. Yo era el pequeño belga que había triunfado en Francia y eso no funcionó.“
¿Cómo lograste este éxito siendo tan joven?
“Muy malo. No estaba preparado para el éxito y realmente me castigé… No culpo a nadie. Me equivoqué con las drogas, pero la culpa sólo la tengo yo. Me metí en el sexo y me gustó. Después es difícil salir. Pero aun así lo logré y hoy soy un hombre muy feliz.“
En el programa, dices que el hecho de que los focos estuvieran en Florent Pagny y Vanessa Paradis, tus amigos, y no en ti, te duele. Te sentiste abandonado. ¿Hablaste con ellos sobre eso en ese momento?
“No. Hablé de ello con mi hija o mis amigos pero no con ellos. Florent era mi amigo pero también tenía su vida. Diremos que me dejé en paz. Cuando cambié, la vida nos separó. No estamos enojados pero ya no nos vemos. Todos han reconstruido sus vidas.“
¿Qué te motivó a ingresar a este centro de rehabilitación?
“Me cansé de esa vida, de no tener un proyecto. No es fácil, es aburrido. Me llamaron sucio. Un día me di cuenta de que no podría parar por mi cuenta y fui a este centro”.
Después de solucionar tu problema de adicción, ¿el cine te volvió a abrir las puertas como antes?
“No, en absoluto. Nunca encontré el lugar que tenía en el cine. Pero encontré algo más: escribir. Algo más verdadero y más sólido.“
Algunas personas que testificaron en el programa dicen que ya no podían confiar en ti. ¿El hoy es cosa del pasado?
“Me tomó un tiempo demostrarle a la gente que podía hablar en serio. Pero todavía estoy loco. (risas). Puedo enojarme con mis amigos. Sólo porque dejé las drogas y el alcohol no significa que me convertí en un chico perfecto.“