Sébastien Erard y Loïc Gourhan abrieron la boutique Maison Perenne en el número 2 de la place du Sabotier, junto a la place aux Herbes.
Después de trabajar durante 30 años en el prêt-à-porter de París para grandes marcas (Lanvin, Kenzo, Gaultier, Sonia Rykiel, Agnès B y Paul Smith), los dos socios llegaron a Uzès en 2019.
“Ya no podía soportar más París y una empresa de contratación me propuso trabajar en Nimes, pero no funcionó. Mientras visitaba la región, descubrí Uzès y me enamoré de ella. Me proyecté completamente”, explica Loïc.
La historia de Maison Perenne comienza en Marruecos. Les gusta ir a Fez, donde conocieron a Zineb hace dos años. Acababa de abrir la primera tienda vintage en Marruecos y le estaba yendo muy bien. “Nos habló sobre el reciclaje y fue una revelación para nosotros porque no éramos en absoluto conscientes del impacto ecológico de la moda. En Europa tiramos 100 millones de toneladas al año de ropa y zapatos”. dice Loïc. Así empezó todo.
Dar una segunda vida a los tejidos y la ropa
Sébastien y Loïc trabajan en las colecciones, Zineb compra los tejidos en un centro de clasificación y su hermana Hajar gestiona toda la producción.
“Up Cycling significa dar una segunda vida a los tejidos y/o prendas. Por ejemplo, transformar un traje de hombre en un traje de mujer, una manta en chaqueta, los pañuelos de seda en kimonos. Trabajamos mucho con patchwork y bordados. Cada pieza es única”, especifica Loïc antes de añadir con orgullo “ El rey Carlos III donó las cortinas de Buckingham a una escuela de moda. Eso me dio la idea de contactar con el Duque de Uzès a quien le pareció genial la idea y nos regaló telas de principios de siglo que servían para cortinas o colchas. ¡Podremos hacer grandes cosas con él!
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