El proyecto senegalés-mauritano de gas natural licuado (GNL) de la Gran Tortuga Ahmeyim (GTA), uno de los más ambiciosos de África Occidental, está experimentando un punto de inflexión decisivo tras una decisión adoptada en París. Un arbitraje internacional, de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), falló a favor de BP, reforzando la posición de la multinacional británica en la gestión exclusiva de la producción de GNL. Este arbitraje impide a Kosmos Energy, titular de una participación minoritaria del 26,8% en el proyecto, vender el GNL producido a terceros hasta que expire el contrato en 2033.
El origen de esta disputa entre BP y Kosmos se remonta al año pasado. El conflicto se refería a las condiciones de venta de los volúmenes de GNL de la primera fase del proyecto GTA. Kosmos intentó diversificar sus compradores, pero la decisión arbitral bloqueó esta opción, garantizando a BP el monopolio de la comercialización de GNL. El arbitraje tuvo lugar en París, un lugar estratégico para este tipo de disputas comerciales internacionales, y falló a favor de la filial BP Gas Marketing, que sigue siendo el único comprador de los 2,5 millones de toneladas métricas de GNL producidas cada año. año por el proyecto.
BP refuerza su presencia en el mercado africano de GNL
Con una participación del 56% y como principal operador, BP continúa su ambición de dominar el mercado africano del GNL, un área clave en su estrategia de transición hacia energías más limpias. El proyecto GTA, ubicado frente a las costas de Senegal y Mauritania, es parte del deseo de BP de diversificar sus fuentes de suministro, al tiempo que satisface la creciente demanda de GNL en un mercado global cambiante. El África subsahariana, con exportadores ya establecidos como Nigeria, Angola y Camerún, se está convirtiendo en un centro neurálgico para las exportaciones de gas a Europa y Asia.
La decisión de París no sólo perturba las relaciones comerciales entre BP y Kosmos, sino que también coloca a Senegal en una posición estratégica. El país, que aspira a convertirse en un actor importante del GNL, se prepara para unirse a los principales exportadores africanos junto a gigantes como Nigeria y Guinea Ecuatorial. El área del proyecto GTA se considera crucial no solo para la economía local, sino también para la transición energética global, y el GNL se considera una solución provisional más limpia a los combustibles fósiles tradicionales.
Un proyecto a punto de finalizar a pesar de las tensiones
A pesar del litigio, Kosmos Energy respondió a la decisión del arbitraje diciendo que sus expectativas financieras a largo plazo no se verían afectadas. La compañía estadounidense destaca que los términos iniciales del acuerdo de venta de GNL, así como sus previsiones de ingresos, se mantienen sin cambios. Este proyecto, cuya construcción estaba completa en un 90% en noviembre de 2023, entrará en fase operativa en el primer trimestre de 2024. Aunque se han anunciado retrasos, Andrew Inglis, director general de Kosmos, confirmó en una conferencia en Londres que el inicio de La producción total todavía está prevista para antes de finales de año.
BP, por su parte, tiene asegurada una producción regular de GNL durante los próximos 20 años. Este volumen es fundamental para la multinacional, que se posiciona frente a otros grandes actores del sector, en particular Shell. Además, estas dos empresas también están en conflicto con Venture Global LNG, a la que acusan de restringir el acceso al suministro de gas y al mismo tiempo obtener considerables beneficios de las exportaciones. Estas disputas, que son parte del contexto más amplio de creciente demanda de GNL, demuestran la complejidad y las tensiones que rodean el mercado mundial del gas.
El creciente papel de África en las exportaciones de GNL
Más allá de este proyecto concreto, se confirma el ascenso de África en el sector del GNL. El continente, con sus vastas reservas de gas, se está convirtiendo en un actor clave en el comercio mundial de esta energía. El proyecto GTA ilustra esta dinámica, con Senegal y Mauritania en el centro de esta transformación. BP, al garantizar su monopolio sobre la producción y venta de GNL, no sólo asegura su suministro, sino que también fortalece el lugar del continente africano en la escena energética internacional.
Por tanto, la decisión adoptada en París tendrá repercusiones a largo plazo, tanto para las empresas implicadas como para los países afectados. BP se asegura una ventaja estratégica en un mercado donde el acceso a los recursos energéticos es cada vez más competitivo, mientras que Kosmos Energy ve sus ambiciones limitadas pero sigue confiando en sus perspectivas financieras. En cuanto a Senegal, este avance técnico consolida su ambición de convertirse en un actor clave en las exportaciones de GNL, en un mercado donde las tensiones entre productores y grandes compradores siguen creciendo.