La productora Hybe está en abierto conflicto con una de sus filiales, responsable de la girl band coreana más popular del momento, New Jeans. Entre acusaciones de control ilegal del sello, plagio o magia negra, Hybe ya ha perdido más de 600 millones de dólares en capitalización bursátil.
Hybe, gigante del sector que gestiona en particular el grupo BTS, acusa a su filial ADOR de querer abandonar el conglomerado. Un ataque dirigido contra su director Min Hee-jin, productor de New Jeans, que habría querido “tomar el control” de la marca de la que posee el 80%.
El desacuerdo aparentemente comenzó a finales de marzo, cuando la empresa matriz lanzó el grupo Illit, una banda de chicas que copia el estilo y el concepto de las cinco chicas de New Jeans, según el director de ADOR. Lo que está en juego es crucial desde el punto de vista financiero, ya que New Jeans se ha convertido en el grupo más importante de Hybe desde que los cantantes de BTS se fueron al servicio militar.
Fanáticos en la niebla
El conflicto dio un giro dramático el jueves cuando Hybe presentó una denuncia por abuso de confianza y acusó a la productora de estar en contacto con un chamán que usaba magia negra para gestionar el futuro de sus grupos. Min Hee-jin rechazó las acusaciones en una espectacular rueda de prensa retransmitida en directo por medios surcoreanos.
“He hecho todo lo que he podido por New Jeans, no intento tomar el control, no soy una persona codiciosa y sólo intento empujar a New Jeans. Los considero mis hijos”, declaró en particular. .
En unas semanas, New Jeans debería regresar, después de más de nueve meses de ausencia, con un single más esperado que nunca. Pero mientras tanto, la inmensa comunidad de fans del grupo sólo puede preguntarse sobre su futuro.
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Nicolás Rocca/jop
