“Ann of England” de Julia Deck: Eleanor Ann, incandescente

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Ann Deck, la madre de Julia, en Nimes, en 1961. COLECCIÓN PERSONAL

“Ann of England”, de Julia Deck, Seuil, 256 págs., 20 €, digital 15 €.

Todo comienza con un mal presentimiento que no dice su nombre. “O piensas en ello o no lo haces. Yo llevo treinta años pensando en ello”.confiesa Julia Deck en la primera línea de su nuevo libro, en un tono que no la conocemos, en un texto autobiográfico, mientras que sus cinco libros anteriores, publicados por Editions de Minuit (incluido Viviane Elisabeth Fauville, Propiedad privada y Monumento nacional2012, 2019 y 2022) fueron todas ficciones: corrosivas, divertidas e inventivas.

Incluso antes de conocer el tema de este libro (cuyo título, Ana de Inglaterrapodría poner al lector en el camino equivocado de una novela histórica), suponemos que algo grave ocurrió en la vida del autor.

El acontecimiento que dio origen a este cambio literario radical fue un «catástrofe» Llegó a Julia Deck en abril de 2022. Mientras visitaba a Ann, su madre de 84 años, en su apartamento parisino, descubrió su cuerpo sin vida en el baño. Víctima de un derrame cerebral, esta mujer pasó veintiocho horas sola, “tumbado sobre baldosas”En urgencias, el diagnóstico médico fue claro: hemorragia cerebral, parálisis del lado derecho. Le dijeron que “El cerebro se irá ahogando poco a poco en la sangre, hinchándose dentro del cráneo hasta causar la muerte”.

Dos historias alternadas

Un drama de este tipo hace resurgir recuerdos muy antiguos y bloquea cualquier proyección hacia el futuro. Como escritora, Julia Deck decidió enfrentarse a estos trastornos para encontrarles una forma y conectarlos a partir de dos historias alternadas que se hacen eco de un extremo al otro del libro.

La historia se cuenta primero en el presente, un terreno minado por el shock. Desde el principio, Julia Deck comprende que esta catástrofe que le sucedió a su madre, « par de dominó »También se ha convertido en suyo. “Es la vida cotidiana de madres e hijas encadenadas por una cuerda de acero”. Fiel a los hechos, la autora, también implicada en este drama, describe el recorrido hospitalario que sufrió su madre, trasladada de un servicio a otro: urgencias, medicina aguda, cuidados de seguimiento o su habitación. “parece una tumba.” El hospital que ve Deck es un mundo paralelo donde los internos “Gestionar el flujo” y hacer “girar las camas”. Aunque el pronóstico del paciente no es grave, algunas secuelas parecen irreparables: la madre del escritor está perdiendo la memoria de las palabras.

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