Apuesto mi camisa a que Chrystia Freeland no lo vio. Los rusos en la guerra Cuando denunció la película.
Como sucede a menudo, organizaciones y personalidades protestan contra un libro, un programa de televisión o una actuación (recordemos el destino de ESLAVO de Robert Lepage en 2018) sin haberla leído ni visto. A pesar de ser de origen ucraniano, sería sorprendente que la viceprimera ministra, ex periodista además, pudiera ver la película de Anastasia Trofimova como una herramienta de propaganda a favor de la invasión rusa de Ucrania.
La intervención de la Sra. Freeland y del Congreso Canadiense de Ucrania casi relegó el documental al olvido. Después de financiarlo, TV Ontario lo desautorizó y, después de programarlo, el Festival Internacional de Cine de Toronto canceló su presentación. Los rusos en la guerra El filme se estrenó en septiembre, fuera de concurso, en la Bienal de Venecia. Tras unos días de polémica, el TIFF cambió de opinión y presentó la película el martes de esta semana. Todavía no se sabe si TV Ontario también cambiará de opinión.
Un documental demasiado largo
Ayer vi la película. Es un documental largo, demasiado largo (2 h 9 min), que no marcará la historia del cine, si no fuera por la polémica que ha suscitado. La directora Anastasia Trofimova, canadiense de origen ruso, no carece de mérito por haber seguido durante siete meses a un batallón de voluntarios y reclutas rusos que ponen menos ardor en el combate que en el tabaco y la bebida.
La película muestra claramente la estupidez de la guerra y la enorme estupidez de este conflicto que comenzó en el Donbass en la primavera de 2014 y culminó con la invasión de Ucrania por los rusos el 24 de febrero de 2022. A riesgo de ser detenido e incluso de ser asesinado o herido, el director siguió durante siete meses a estos combatientes perdidos, confundidos, disgustados, mal equipados y mal informados.
Aparte de unos pocos soldados convencidos de que luchan contra los nazis, la mayoría no sabe por qué luchan, salvo los dólares que tardan en llegar e incluso parecen inciertos.
Nosotros hacemos política
Esta película más o menos lograda de un cineasta cuya opinión aún no parece muy definida termina en un cementerio donde yacen numerosas víctimas de la guerra. Sobre estas imágenes oscuras, el director pronuncia esta frase cargada de significado:¡Aquí yacen los tipos comunes sobre cuyos huesos se forjan las grandes políticas!” (¡Aquí yacen personas comunes y corrientes sobre cuyos huesos se juega la política!)
Los rusos en la guerra No es una película de propaganda, pero es una película que no hará nada para ayudar a la gente a entender esta estúpida guerra y acelerar su final.