En la séptima jornada de la liga senegalesa de la Ligue 1, el US Gorée (16 puntos) consolidó su liderazgo gracias a una valiosa victoria contra el AS Pikine (1-0). Este éxito, obtenido en el estadio municipal Diaguily Bakayoko de Grand-Yoff, permite a los isleños ampliar su brecha en la cima de la clasificación general.
Con un ataque eficaz y una defensa bien organizada, el US Gorée confirma su ambición de ganar el campeonato esta temporada. Su victoria sobre el AS Pikine, 12º en la clasificación, marca un nuevo paso hacia este objetivo. Jaraaf de Dakar, segundo con 12 puntos (+6), no disputó su partido contra Jamono de Fatick, colista rojo, debido a su compromiso con la Copa Confederación Africana de Fútbol (CAF).
Los inmediatos perseguidores, Teungueth FC y Dakar Sacré Cœur, también tienen 12 puntos pero con una diferencia de goles inferior (+4). El campeón defensor, el Teungueth FC, empató ante Wally Daan de Thiès (1-1), mientras que el Dakar Sacré Cœur compartió los puntos con el Sonacos (0-0).
El Guédiawaye FC ganó al Ajel de Rufisque (2-1), lo que le permite subir al séptimo puesto con nueve puntos (-1). En este partido también Ajel permaneció en el octavo lugar con ocho puntos.
Casa Sports, en dificultades desde el inicio de la temporada, finalmente consiguió su primera victoria, venciendo al Oslo FA (13º). Este éxito crucial permite al club de Ziguinchor instalarse en el puesto 11 y alejarse de la zona roja.
La Linguère de Saint-Louis, aún sin ganar esta temporada, sigue estancada en el puesto 15 después de un tercer empate consecutivo (0-0) contra el US Ouakam (9º). El equipo de Saint-Louis permanece en la zona roja, acompañado por Jamono de Fatick, último con sólo dos puntos.
Si bien el US Gorée parece estar en camino de ampliar la brecha, la lucha sigue reñida en el grupo líder, donde varios equipos todavía esperan participar en la carrera por el título. En el otro extremo de la tabla, la batalla por la retención promete ser feroz, particularmente para clubes históricos como Linguère. La próxima jornada promete ser decisiva, con enfrentamientos directos que podrían cambiar las cartas.
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