Mientras los ‘bleus’ parecen cada vez menos convencidos por Didier Deschamps, el trato reservado por el técnico francés a Warren Zaire-Emery durante la Eurocopa sale mal.
Didier Deschamps está en el banquillo. Y esta vez no son los últimos resultados de los Bleus los que están en duda. La semifinal perdida en la Eurocopa ciertamente dejó un sabor amargo en la boca y la bofetada recibida contra Italia en la inauguración de la Liga de las Naciones confirmó aún más las dificultades de la selección francesa contra los grandes nombres. Pero si el técnico francés está en crisis es por el caso Kylian Mbappé.
Un mes después de haber sufrido con toda su fuerza la negativa de su capitán a incorporarse a los ‘bleus’ para los dos partidos contra Israel y Bélgica, el excentrocampista decidió no convocar al madrileño para los dos partidos de noviembre. Una decisión contundente que no debería necesariamente ofender a los jugadores de la selección francesa. Según Foot Mercato, los hombres de Didier Deschamps han tenido dificultades con los privilegios de los que ha disfrutado su capitán en el pasado reciente.
Zaire-Emery, una elección incomprensible de Deschamps
Asimismo, una respuesta seca del ex monegasco a Didier Deschamps durante una discusión ante el grupo habría dañado aún más la imagen del técnico francés, cuyo liderazgo parecería estar en entredicho. Pero los Blues tendrían otros motivos de queja contra su entrenador.
Su comunicación también habría llamado la atención internamente, tanto en el fondo como en la forma, y algunas de sus decisiones no habrían sido comprendidas por los jugadores, en primer lugar el trato reservado por “DD” a Warren Zaire-Emery durante la Eurocopa. Como muchos otros defensores, el centrocampista parisino no disputó ni un solo minuto de juego en Alemania. Una elección sorprendente dadas las dificultades de los Bleus y tanto más incomprensible cuanto que el nativo de Montreuil tuvo que sacrificar los Juegos Olímpicos para participar en la Eurocopa.
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