Los gallineros previstos son similares a los tres que ya existen en Chemin-sur-le-Foy, a un paso del futuro proyecto.
Explotado por Sébastien, el hijo
El origen del proyecto de los dos gallineros está ligado a las medidas de descentralización deseadas por la familia Lamboray. De hecho, Sébastien, el hijo mayor de Johan, acaba de terminar sus estudios. “Por el momento, Sébastien, Baptiste y yo desarrollamos nuestras actividades sin problemas y en perfecta armonía, pero nos parece más saludable que cada operador, mis hijos y yo, eventualmente desarrollemos nuestras propias instalaciones. Los dos gallineros, que actualmente necesitan un permiso, maduraron.”
En cuanto al tamaño de los gallineros, Johan Lamboray quiere poner las cosas en perspectiva: “El funcionamiento de un gallinero (56.000 pollos de engorde) no tiene más impacto que el de criar 50 vacas lecheras. Además, intentamos trabajar en un circuito corto, tanto en términos de alimento como de reciclaje”.
Dado el desarrollo de estos pollos de engorde, es necesario contar con siete rondas anuales por gallinero.
Información previa al estudio de impacto ambiental
Este jueves 14 de noviembre, a las 14 horas en la sala “Chez Swa”, rue du Poteau, 21 en Harsin, de conformidad con las disposiciones del Código de Medio Ambiente, la reunión se divide en tres partes:
1. Presentación del proyecto por parte del solicitante
2. Informar al público y permitirle hacer observaciones y sugerencias sobre el proyecto.
3. Resaltar los puntos particulares a abordar en el estudio de impacto y presentar alternativas técnicas razonables para ser consideradas por el solicitante y tomadas en cuenta al realizar el estudio de impacto.
Además de la reunión del 14 de noviembre, cualquiera puede enviar sus comentarios hasta el 29 de noviembre, por escrito al colegio municipal de Nassogne, con copia al solicitante del permiso.
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