En algún lugar de Madrid, una niña debe tener problemas para conciliar el sueño. Presente en la primera fila del Metropolitano durante la recepción al Valencia, una joven aficionada del Atlético de Madrid salió con un balón de partido. Poco antes del final de la primera parte, en el minuto 44, Antoine Griezmann envió el balón en su dirección.
Vestida con la camiseta de su equipo, la pequeña la cogió, con una sonrisa en los labios y la incredulidad en los ojos, ante la mirada atónita de uno de sus familiares adultos, que filmó la inolvidable secuencia.
Además de este bonito gesto, la noche del internacional francés estuvo marcada por un gol en la segunda parte, poco antes de la hora de juego. Como buen zorro dentro del área, el 7 madridista remató de volea un cabezazo de Samuel Lino y lo metió en la portería de Giorgi Mamardashvili.
Dos goles en cinco partidos
Se trata de su segundo gol de la temporada en cinco partidos ligueros, y además ha dado dos asistencias. Los colchoneros finalmente ganaron con comodidad (3-0) y siguen invictos. Con tres victorias y dos empates, se sitúan en la segunda posición de la clasificación, por delante de los rivales de la Real y por detrás del Barcelona, que ha ganado todos sus partidos.
Aunque brilla con sus compañeros del Madrid, “Grizou” ha tenido más problemas con la selección francesa. Tras una Eurocopa frustrante en la que se vio desestabilizado por su híbrido y cambiante posicionamiento, tuvo problemas contra Italia y luego fue suplente contra Bélgica en la Liga de Naciones. Entró en el campo durante el partido, pero se convirtió en el tercer jugador con más partidos con la selección nacional, con lo que cumplió su 137.ª convocatoria.
Artículo original publicado en RMC Sport
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