Liderado y maltratado, el Atlético de Madrid derrotó al FC Barcelona al final del tiempo añadido (1-2), el sábado durante el choque de la 18ª jornada en el Estadio Olímpico de Montjuïc, y se hizo con el liderato en solitario del campeonato español. Los de Diego Simeone son ahora líderes en solitario, con 41 puntos, y continúan su excepcional racha de siete victorias consecutivas en Liga (12 en todas las competiciones). También disfrutaron de su primer éxito en el campo del Barcelona desde 2006.
El Barça encadena su segunda derrota consecutiva en casa tras la del recién ascendido Leganés (0-1) el pasado fin de semana, y continúa su pobre desempeño en Liga (una victoria en los últimos siete partidos). Con 38 puntos, ahora está bajo la amenaza del Real Madrid, 3º (37 puntos) con dos partidos menos, que puede hacerse con el primer puesto en caso de ganar al Sevilla FC el domingo (16:15 horas).
Dominantes en el primer tiempo, los hombres de Hansi Flick, sancionados y en la grada, multiplicaron las oportunidades a pesar de la ausencia de Lamine Yamal, lesionado en el tobillo y de baja durante tres o cuatro semanas.
Abrieron el marcador gracias a una acción sublime de Pedri, que llevaba 12 partidos en silencio, al principio y al final. Tras una recuperación a 30 metros, el español de 22 años engañó a Jan Oblak (1-0, 30º) en el lado opuesto tras una pared quizás no del todo intencionada con Gavi. Al final del partido, el portero esloveno realizó varias paradas decisivas en pocos minutos, en particular ante Raphinha y luego ante Pedri (86.º, 87.º).
Después de no intentar ningún disparo en el primer tiempo, el Atlético finalmente colmó a los barceloneses con su segundo disparo, sobre la hora de juego, desde fuera del área, Rodrygo De Paul centró para poner a los dos equipos empatados (1-1, 60). . A pocos segundos del final de los seis minutos de prórroga, mientras nos encaminábamos hacia el statu quo en lo más alto del campeonato, Alexander Sorloth acabó con las esperanzas del Barcelona recuperando perfectamente un centro de Molina, golpeado por varias piernas catalanas (90º +6 ).
Los barceloneses, sin embargo, habían creado varias ocasiones antes del empate del Madrid: un globo de Raphinha en el larguero (57), un fallo de Lewandowski delante de la portería (76).