Desde los primeros minutos, Hakimi marcó la pauta de su partido. En el minuto 4, un atrevido disparo cruzado que se estrelló en el poste, anunciando una noche en la que sería omnipresente en ataque. Su capacidad para sembrar problemas en la defensa contraria rápidamente dio sus frutos. En el minuto 24, una fuerte aceleración seguida de un centro perfectamente medido permitió a Doué abrir el marcador para el París. Una acción que ilustra a la perfección el rigor técnico y la visión de juego del exjugador del Inter de Milán.
Pero Hakimi no se conformó con una sola contribución decisiva. En la segunda parte volvió a destacar. Un desborde supersónico y un centro preciso para Fabián Ruiz propiciaron el segundo gol parisino. Esta mezcla de velocidad, potencia y delicadeza hacía que el marroquí fuera insostenible para los defensores monegascos. Como se señaló Maxipie (8/10): “Llevado hacia adelante, nunca dudó en picar donde duele. ¡Insostenible! »
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Su impacto no se limitó al sector ofensivo. Aunque expuesto en ocasiones, sobre todo por sus incesantes ascensos, Hakimi también fue capaz de ser sólido en sus retornos defensivos. CulturaPSG También subraya “un gasto de energía inhumano”, comentario que refleja la impresionante matanza del jugador en ambas fases del juego.
Las actuaciones de Hakimi no dejaron de provocar la reacción de la prensa, unánime sobre la importancia de su papel en la victoria parisina. Footmercato (7.5) presume de “ascensos bruscos, retornos defensivos y una calidad técnica siempre interesante en ataque”. El parisino (8) va aún más lejos y describe a un jugador “ultrapeligroso en su carril”, capaz de “darle un caramelo a Doué en el fondo”.
Otros medios, como hommmedumatch.fr y 90min.comelogian también su capacidad para multiplicar las llamadas y mantener una intensidad constante durante todo el partido. Incluso Sofootcon su habitual toque de ironía, no puede más que admirar su regularidad y su papel motriz: “Un corredor valiente, adorado por la afición. »
Hakimi parece estar atravesando un período de gracia, en consonancia con sus últimas actuaciones. Desde el inicio de la temporada, se ha consolidado como un elemento imprescindible del sistema parisino. Si su juego muy adelantado puede a veces crear espacios detrás de él, lo compensa con creces con su incesante actividad y su precisión en los momentos decisivos.
Esta victoria ante el AS Mónaco, en la que Hakimi jugó un papel clave, confirma su condición de pilar del PSG versión 2024. Con actuaciones de esta magnitud, el marroquí sigue consolidándose entre los mejores laterales del mundo y bien podría acercarse a las ansiadas distinciones individuales.