La última clasificación de la FIFA para el fútbol femenino, publicada el 13 de diciembre de 2024, revela evolución contrastante para las naciones africanas. Si bien algunas selecciones están logrando avances significativos, el continente todavía lucha por establecerse entre las mejores naciones del mundo.
Nigeria, una dominación histórica sacudida
Nigeria encarna la historia del fútbol femenino africano. Desde la creación de la Copa Africana de Naciones Femenina (CAN) en 1991, los Super Falcons han reinado en el continente, ganando 11 de las 14 ediciones disputadas. Primeras representantes africanas en el Mundial de China de 1991, allanaron el camino para el fútbol femenino continental. A pesar de una deslucida Copa del Mundo de 2023, Nigeria mantiene su posición como líder africano y conserva su lugar entre los 40 mejores del mundo.
El ascenso de Sudáfrica y Marruecos
Sudáfrica revolucionó la jerarquía continental al ganar su primera CAN en 2022. Los Banyana Banyana confirman su avance con dos clasificaciones consecutivas para el Mundial (2019 y 2023), acercándose ahora al top 50 mundial.
Marruecos se ha consolidado como la revelación de los últimos años. Las Leonas del Atlas hicieron historia al convertirse en el primer equipo del norte de África en alcanzar los octavos de final de un Mundial en 2023. Este ascenso es el resultado de una política ambiciosa de la Real Federación Marroquí de Fútbol, caracterizada por inversiones masivas en infraestructuras y capacitación.
Obstáculos estructurales persistentes
El desarrollo del fútbol femenino africano sigue obstaculizado por varios desafíos importantes. La infraestructura sigue siendo insuficiente en muchos países, mientras que los limitados recursos financieros de las federaciones obstaculizan la organización de competiciones regulares. La escasez de torneos de alto nivel frena el avance de las selecciones nacionales. El estatus predominantemente amateur de los jugadores constituye también un obstáculo importante para su desarrollo y reconocimiento internacional.
Afortunadamente, la FIFA y la Confederación Africana de Fútbol (CAF) han intensificado sus esfuerzos para apoyar el fútbol femenino continental. Se han puesto en marcha programas de formación para jugadores, entrenadores y árbitros. Las competiciones juveniles están aumentando para crear una reserva de talentos, mientras que se concede ayuda financiera para desarrollar infraestructuras y campeonatos nacionales.
El Mundial de Oceanía 2023 ofreció un escaparate sin precedentes para el fútbol femenino africano. Las actuaciones de los equipos del continente han despertado un creciente entusiasmo popular y han atraído la atención de los medios internacionales, allanando el camino para una nueva generación de jugadores.