Desde las notables llegadas de cristian ronaldo y Karim Benzema, Arabia Saudita está transformando radicalmente el panorama del fútbol mundial. Gracias a considerables recursos financieros, la Liga profesional saudita multiplica ofertas astronómicas para robar a los nombres más importantes del fútbol europeo, ofreciendo salarios anuales que alcanzan cientos de millones de euros. Esta estrategia ofensiva sigue sacudiendo a los clubes más importantes del continente.
Marquinhos en medio de la agitación saudí
Los reclutadores saudíes han puesto sus miras en el pilar de la defensa parisina. El capitán del PSG despierta el deseo de los clubes del Golfo, que activan sus redes para convencerle. Su hermano, que gestiona sus intereses, mantiene contactos regulares con emisarios sauditas. La reciente ampliación del brasileño con el club capitalino hasta 2028 no desanima a los pretendientes. A sus 30 años, el central podría sucumbir al atractivo de un último contrato excepcional, dejando al PSG huérfano de su carismático líder.
La estrategia de la chequera
Los bajos índices de audiencia del campeonato saudí en Occidente no alteran en nada la determinación de los dirigentes. Allá Liga profesional saudita despliega colosales recursos financieros para atraer estrellas europeas, superando con creces las capacidades de los clubes tradicionales. Esta política de inversión masiva obliga la Europa del fútbol a repensar sus modelos económicos de cara a esta nueva competición. Se suceden traspasos espectaculares que modifican profundamente la jerarquía establecida en el fútbol internacional.
El Real Madrid bajo asedio
La Casa Blanca está bajo el ataque de los petrodólares saudíes. Los reclutadores del Golfo sueñan con arrebatar Vinícius Jr. para convertirlo en su estándar mediático. El prodigio brasileño no es el único objetivo del Madrid: Antonio Rüdiger y Thibaut Courtois también aparecen en las estanterías saudíes. Si estos dos últimos demuestran su apego a la camiseta merengue, la historia reciente demuestra que ningún club está a salvo de una salida sorpresa ante las cantidades faraónicas ofrecidas por los clubes saudíes. El próximo verano promete ser caluroso para los dirigentes madrileños.
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