Después de un empate sin goles durante 120 minutos durante el partido de octavos de final en Frankfurt, el portero del Oporto detuvo tres penales eslovenos para permitir que su equipo ganara 3-0 en la tanda de penaltis.
El portero de 24 años también hizo una parada crucial con el pie en el segundo tiempo de la prórroga, cuando el esloveno Benjamin Sesko se abalanzó sobre su portería tras un error defensivo.
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“Creo que es probablemente el mejor partido de mi vida, quizás el partido en el que fui más útil”, dijo Costa a la prensa. “Los jugadores cambian de opinión y cambian la forma de disparar. Tuve que seguir mi instinto, eso es lo que sentí. Estoy muy, muy feliz de haber podido ayudar al equipo”.
Costa estaba encantado de que Ronaldo se recuperara y anotara después de su penalti fallado en el minuto 105, que hizo que la superestrella estallara en lágrimas.
“Todos sentimos que teníamos que seguir creyendo: Cristiano y yo, todos cometemos errores, pero lo más importante es cómo reaccionamos después de esos errores”, añadió Costa. “Tenemos que creer en nosotros mismos y eso es lo que hicimos”.
