Tras contraer psoriasis en 2021, Wafae no esperaba que esta enfermedad de la piel le acompañara hasta hoy. Al principio sólo notó unas pequeñas manchas dispersas en su piel, sin consecuencias aparentes.
Pero cuando consultó a especialistas, le aconsejaron que comenzara el tratamiento rápidamente para evitar que su condición empeorara.
Luego se sometió a una serie de análisis y exploraciones para identificar el origen de las lesiones, principalmente localizadas alrededor de las articulaciones, como los codos. Gracias a las sesiones de fototerapia ultravioleta, empezó a observar una mejoría paulatina, siguiendo escrupulosamente las prescripciones médicas.
Después de dos años, Wafae cree haber logrado grandes avances en su tratamiento, logrando reducir las manchas cutáneas que eran fuente de malestar en sus relaciones sociales.
Sin embargo, sigue manteniendo una higiene rigurosa con jabones naturales, utilizando productos médicos adecuados y siguiendo sesiones de rehabilitación. De este modo desea evitar los efectos secundarios que a menudo mencionan otros pacientes en las redes sociales.
Wafae también destaca los beneficios de la terapia biológica, con resultados convincentes en muchos pacientes que se benefician de la cobertura médica, especialmente aquellos que han llegado a estadios avanzados debido a un diagnóstico tardío.
Respecto a estos casos, el profesor Soumaya Chihab, jefe del departamento de dermatología del hospital universitario Ibn Rochd de Casablanca, subrayó, en declaraciones a la MAP, la importancia crucial de la detección precoz para limitar los efectos de la psoriasis. Aunque esta enfermedad crónica no es grave ni contagiosa, requiere capacidad de adaptación y un seguimiento riguroso para convivir mejor con ella.
El profesor Chihab aclaró que esta enfermedad en múltiples formas puede afectar a todas las personas, afectando diversas áreas de la piel, incluido el cuero cabelludo, las uñas e incluso las articulaciones. Sus causas siguen siendo desconocidas, aunque se sospecha de una desregulación inmune o de factores genéticos. El estrés, en particular, puede empeorar la aparición de manchas rojas acompañadas de escamas debido a la acumulación de células muertas.
Existen tratamientos adecuados según el tipo de psoriasis, que afecta entre el 1 y el 2% de la población. Entre ellos, cremas, emolientes y otros medicamentos, incluida la exposición al sol o a los rayos ultravioleta. En los casos graves, las terapias biológicas resultan especialmente eficaces.
Chihab también insistió en la necesidad de un mayor apoyo para integrar esta enfermedad en los planes de cobertura médica y para reducir los costes relacionados con este tratamiento crónico.
Por su parte, Leïla Najdi, presidenta de la Asociación Marroquí de Lucha contra las Enfermedades Reumáticas y la Psoriasis, indicó que su organización acaba de celebrar una jornada de sensibilización con motivo del Día Mundial de la Psoriasis, en colaboración con la Asociación Marroquí de Dermatología. Esta iniciativa pretende levantar el velo sobre esta enfermedad que a menudo se confunde con el eczema o el picor común.
Najdi recordó que “esta enfermedad, de tratamiento muy costoso, afecta aproximadamente al 2% de la población marroquí, lo que exige esfuerzos colectivos para favorecer una detección precoz”. Esto ayuda a garantizar un tratamiento eficaz y evitar diversos problemas relacionados con esta enfermedad, como el abandono escolar, el acoso psicológico u otros problemas sociales.
También destacó el papel esencial que la familia y el entorno profesional pueden desempeñar para apoyar a los pacientes y permitirles llevar una vida normal a pesar de los desafíos.
