Es el final para Deinze, que verá cómo los jugadores de su primer equipo se marchan paulatinamente a otros clubes. Éste ya es el caso de Lennart Mertens, aunque se le llame “Mister Deinze”.
La situación de Deinze es dramática. Al borde del colapso, el club de habla holandesa recibió un plazo final de dos semanas para resolver sus problemas financieros. Las posibilidades de verlo levantar la cabeza fuera del agua, sin embargo, son infinitamente escasas.
El fin de semana pasado, el actual noveno de la Challenger Pro League jugó con su equipo junior en la derrota por 0-3 ante los Francs-Borains, que entonces ocupaban el último puesto de la clasificación.
Durante estas dos semanas, Deinze todavía tendrá que enfrentarse al RFC Liège y al RFC Seraing, dos equipos que necesitan puntos para asegurar su supervivencia en el mundo profesional. Los dos equipos de Lieja deberían poder superar esto sin demasiados problemas, lo que ya está haciendo temblar a los competidores (leer aquí).
La desgracia de unos hace la felicidad de otros: ¿quién podrá beneficiarse de la de Deinze?
Entre los jugadores bajo contrato, que llevan meses sin cobrar, evidentemente ha llegado el momento de buscar un nuevo empleador lo más rápido posible. Al ser libres, algunos representan muy buenas oportunidades para la formación D1B.
El primero en anunciar su marcha es el hombre fuerte. “Mister Deinze”, alias Lennart Mertens (más de 100 goles con el club en 219 partidos), anunció el martes por la noche en una publicación de Facebook que dejaba el club de Flandes Oriental. El delantero de 32 años regresa al club rival, el SK Beveren.
Los jugadores liberados por Deinze representan serias oportunidades, especialmente para los equipos de la parte inferior de la tabla, que podrían recibir un refuerzo importante de forma gratuita a mitad de temporada. ¿Campeonato distorsionado, dices?
