La FIS informó el miércoles a la agencia de noticias alemana SID que la federación estadounidense había pedido a los organizadores de la etapa de St. Moritz un “comodín” para permitir a Vonn competir en Engadina, donde dos superg están en el programa el 21 de diciembre. y 22.
Al igual que Marcel Hirscher, que también regresa a la competición después de cinco años de retirada, Lindsey Vonn puede beneficiarse de este nuevo sistema de invitación que permite a las antiguas glorias del esquí regresar al circuito mundial después de años alejadas de las competiciones, beneficiándose al mismo tiempo de la devolución de dorsales ventajosos.
La estadounidense puso fin a su primera carrera a los 34 años, durante el campeonato mundial de Are (Suecia) en febrero de 2019, con ocho medallas mundiales, entre ellas dos títulos (descenso y súper G en 2009), tres podios olímpicos (oro en descenso en 2010). ) y el que entonces era el récord de victorias femeninas en un Mundial (82), superado desde entonces por su compatriota Mikaela Shiffrin (98).
A sus 40 años, Vonn tendrá que esquiar de forma competitiva antes de la etapa de St. Moritz, ya que antes de mediados de diciembre deberá reducir suficientemente su número de puntos FIS para poder volver a la Copa del Mundo.
De este modo podría alinearse con los Super-G previstos para los días 11 y 12 de diciembre en Panorama (Canadá), lo que debería permitirle participar diez días después en los de Saint-Moritz.