En un giro dramático, TVA Sports admitió oficialmente la derrota en la lucha para que Quebec Nordiques regrese a la NHL.
Después de años de esfuerzos desesperados e inversiones colosales, el canal especializado anunció hoy que los nórdicos nunca volverán al publicar la devastadora encuesta de The Athletic.
Este reconocimiento marca el fin de una era y allana el camino para una controvertida expansión de la NHL a Houston y Atlanta, dejando a Quebec sin su equipo para la eternidad.
Desde su creación en 2011, TVA Sports ha intentado, sin éxito, convertirse en el pilar de las retransmisiones deportivas francófonas en Quebec, apostando principalmente por el hockey para garantizar su supervivencia financiera.
Sin embargo, a pesar de una inversión de 720 millones de dólares para obtener los derechos exclusivos de transmisión de la NHL, el canal nunca logró alcanzar la rentabilidad.
TVA Sports, que acumula casi 300 millones de dólares en pérdidas, se encuentra ahora al borde de un abismo financiero.
Las discusiones sobre una posible expansión de la NHL a nuevas ciudades han intensificado las especulaciones sobre el futuro de los nórdicos.
Sin embargo, los argumentos a favor de la expansión a Quebec fueron rechazados en gran medida por los propios jugadores. Una encuesta realizada por el medio The Athletic entre los patinadores del circuito de la NHL revela una clara preferencia por Houston frente a Quebec.
De los 159 jugadores encuestados, 54 votaron por Houston frente a 47 por Quebec.
Las razones dadas son claras y reflejan la realidad económica y demográfica. Un jugador, que habló bajo condición de anonimato, fue simplemente mordaz.
“Houstón. Es la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos y todavía no tienen equipo. No podemos ir a un mercado canadiense ahora, especialmente con la situación del dólar canadiense.
No puedes ir a Quebec. El dólar canadiense es una mierda. Los Winnipeg Jets deberían ser reubicados. »
Otro jugador dijo:
“Salgamos de Canadá, necesitamos ingresos, Houston. Hay cinco millones de personas. Quebec es una ciudad magnífica. Pero no creo que sea lo suficientemente grande para un club de la NHL. »
Estos testimonios subrayan una realidad inevitable: Quebec ya no se considera un mercado viable para un equipo de la NHL, especialmente en el actual contexto económico en el que el dólar canadiense está cayendo.
Gary Bettman y los dirigentes de la NHL no sólo bloquearon el regreso de los nórdicos, sino que ahora los jugadores no quieren saber nada.
El último clavo de este sueño imposible está clavado para siempre.
Ante la imposibilidad de mantener a los nórdicos en Quebec, la NHL recurre ahora a ciudades estadounidenses prometedoras como Houston y Atlanta.
Esta decisión, aunque lógica desde el punto de vista económico, decepciona profundamente a los aficionados quebequenses que perdieron a su equipo histórico.
La expansión a Houston, que ha recibido el apoyo mayoritario de los jugadores, promete dar nueva vida a la liga con una base potencial de fanáticos de cinco millones de personas.
El reconocimiento de su derrota por parte de TVA Sports marca un paso final en un proceso de decadencia que podría haberse evitado con una mejor gestión y decisiones estratégicas más adaptadas.
Los errores de Pierre-Karl Péladeau, entre terquedad y mala gestión financiera, precipitaron la caída del canal deportivo.
El director general de Quebecor persistió en su ambición de relanzar TVA Sports apostando por el regreso de Quebec Nordiques.
Sin embargo, esta decisión resultó ser un gran error estratégico. Las calificaciones, aunque superiores a la media habitual, nunca alcanzaron los niveles necesarios para justificar los exorbitantes costes incurridos. El partido inaugural de los Montreal Canadiens atrajo sólo una media de 570.000 espectadores por minuto, una cifra decepcionante que precipitó el declive del canal.
Por el momento, se trata de apenas 400.000 espectadores, aunque los partidos de CH se retransmiten por TVA los sábados por la noche.
La obstinación de Péladeau a la hora de mantener vivo TVA Sports, a pesar de los evidentes signos de declive, ha sido criticada por muchos observadores.
En lugar de reevaluar la estrategia y adaptar el modelo económico de la cadena, Péladeau optó por perseverar por un camino insostenible.
Esta decisión provocó despidos masivos, que afectaron a cientos de empleados y empeoraron la situación financiera de Quebecor.
Mientras los empleados sufren las consecuencias de estos recortes presupuestarios, los ejecutivos continúan recibiendo compensaciones astronómicas, creando una brecha insuperable entre la gerencia y el personal.
En 2023, Pierre-Karl Péladeau recibió una compensación total de 4,9 millones de dólares, un aumento del 57% respecto al año anterior.
Los cinco altos ejecutivos de Quebecor se repartieron 13,8 millones de dólares, duplicando sus ganancias. Esta disparidad es aún más impactante porque TVA Sports está acumulando pérdidas colosales y los ratings televisivos siguen cayendo.
La decisión de no adaptar el modelo económico, persistir en un camino no rentable y favorecer la remuneración de los ejecutivos en detrimento de los empleados llevó a TVA Sports a un impasse inevitable.
Hoy, con la expansión confirmada en Houston y Atlanta, está claro que TVA Sports ya no puede soportar el peso de las expectativas financieras y los ratings decepcionantes.
Hay que admitir que este amargo final dejará un vacío en el panorama mediático de Quebec.
Nunca hemos sido fanáticos de TVA Sports, pero no podemos quitarnos el hecho de que sus empleados lo dieron todo, a pesar de las críticas y burlas en las redes sociales.
A medida que se acerca el final del contrato con la NHL (verano de 2026) y destaca la necesidad de que las empresas de medios se adapten rápidamente a los cambios del mercado y a las expectativas de los espectadores, el futuro de TVA Sports nunca ha sido tan claro.
La desaparición de los nórdicos realmente suena como el fin de TVA Sports, un conmovedor recordatorio de las consecuencias de una mala gestión y la resistencia al cambio.
Mientras la NHL sigue evolucionando y expandiéndose hacia nuevos horizontes, si TVA Sports desaparece, Quebec no sólo perderá la esperanza del regreso de los nórdicos, sino también un actor de su cultura deportiva.
El legado de TVA Sports, marcado por inversiones masivas y ambiciones excesivas, seguirá siendo un ejemplo de una empresa que no supo leer las señales de advertencia de su propio colapso.
Con el inminente cierre de TVA Sports, Quebecor afronta un futuro incierto. Las enormes pérdidas financieras y la reputación empañada por decisiones impopulares señalan grandes desafíos para el grupo de medios.
La pregunta sigue siendo: ¿Podrá Péladeau cambiar la situación o esta derrota marcará el comienzo de un declive irreversible para Quebecor?
Esta feroz lucha, ya sea motivada por la pasión o por el orgullo, tendrá repercusiones duraderas en la industria mediática de Quebec y en los aficionados al hockey que siguen sintiéndose traicionados por la desaparición de los nórdicos y el colapso de VAT Sports.
El panorama deportivo de Quebec está ahora marcado por este final inminente, y la historia recordará este momento como aquel en el que la ambición excesiva condujo a una derrota aplastante.
Pierre-Karl Péladeau debe afrontar la realidad. Es hora de admitir la derrota.