“La reunión salió bien. Confío en nuestros números. » Al final de su audiencia ante el departamento nacional de control de gestión (DNCG), el viernes 15 de noviembre, el propietario del Olympique Lyonnais (OL), John Textor, asumió la confianza que el organismo depositaría en él a cambio. Al día siguiente, le notificó una serie de sanciones: control de la nómina, prohibición de contratar durante el mercado de fichajes de invierno y, sobre todo, descenso a la Ligue 2 como medida cautelar al final de la temporada si la situación financiera no cambia. no mejora. no mejora.
Esta situación supone una deuda de 500 millones de euros, un déficit estimado en 100 millones y unas necesidades de financiación inmediatas de 100 a 200 millones. ¿Cómo se puso OL, durante mucho tiempo un modelo de buena gestión, en tal posición? El 7 de noviembre, Eagle Football Group (antes OL Groupe) ya había admitido que los auditores estaban considerando emitir una imposibilidad de certificación sobre sus cuentas. Creían, al igual que la DNCG, carecer de elementos tangibles que garantizaran una rápida recuperación.
El año pasado, por la misma época, los Gones estuvieron en peligro de descender desde el punto de vista deportivo, antes de que una contratación récord (casi 60 millones de euros) en el mercado de fichajes de enero les permitiera terminar en 6mi lugar. Esta temporada la situación es la contraria: 5mi En la Ligue 1, el club tendrá que vender jugadores en enero, aunque eso signifique debilitarse en el campo.
Sin embargo, su modelo sólo es viable si aparece en lo más alto de la clasificación de la Ligue 1, con la clasificación para la Liga de Campeones en juego. En las últimas cinco temporadas sólo ha disputado dos apariciones en la Europa League. Y la venta de sus mejores elementos jóvenes, en los últimos años de la era Jean-Michel Aulas, contribuyó al estancamiento deportivo del equipo.
Bienes ya liquidados
Por otro lado, el expresidente había desarrollado activos decisivos para la elevada valoración del OL Groupe (800 millones de euros) en el momento de su venta a finales de 2022, empezando por su estadio de Décines-Charpieu. Pero John Textor ya ha liquidado varios: el club femenino OL Reign (Seattle), el propio OL women y, finalmente, el LDLC Arena… vendido al holding familiar de Jean-Michel Aulas. Esto no fue suficiente para remediar la situación y el grupo se vio privado de recursos sostenibles.
Según el empresario estadounidense, la DNCG ignora la dimensión internacional de la empresa matriz Eagle Football Holdings. Porque OL ha caído bajo el régimen de multipropiedad de clubes de fútbol, lo que es perjudicial en muchos aspectos. El holding posee así el club brasileño Botafogo, del que espera obtener lucrativas ventas de jugadores, y ha lanzado la venta de su participación del 45% en Crystal Palace (Inglaterra), mientras codicia la adquisición del Everton. Finalmente, prevé captar fondos con su salida a bolsa en la Bolsa de Nueva York a principios de 2025.
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