El triste empate contra Israel (0-0) del jueves 14 de noviembre fue sinónimo de clasificación para los cuartos de final de la Liga de las Naciones para la selección de Francia. Lejos de ser concluyente en cuanto a contenido, este partido selló el futuro de los blues, que ahora aspiran al primer puesto de su grupo B. En caso de victoria, al menos por dos goles, los jugadores de Didier Deschamps superarían a los italianos. .
¿Un empate más indulgente?
Los dos primeros equipos de cada uno de los cuatro grupos están clasificados para los cuartos de final, que se jugarán en marzo de 2025. Pero al terminar primeros en su grupo, la selección de Francia se aseguraría de desafiar a un equipo que terminó segundo. De este modo, los ‘bleus’ evitarían a Portugal y España, que ya tienen la seguridad de terminar primeros de sus grupos. Alemania también se encuentra en una posición muy favorable.
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En el Grupo A, Croacia está en una eliminatoria muy favorable para conquistar el segundo puesto. En el Grupo C, la incertidumbre sigue detrás de Alemania: Holanda y Hungría luchan por el billete a cuartos de final y se volverán a enfrentar este sábado (20:45). Finalmente, Serbia y Dinamarca se enfrentan el lunes 18 de noviembre (20:45 horas), para adjudicarse la segunda plaza del Grupo D.
Recibir en el partido de vuelta
El ambiente que se vivió en el Estadio de Francia el jueves por la noche contra Israel no fue realmente una gran ventaja para los compañeros del capitán Ngolo Kanté. Sin embargo, frente a un gran equipo europeo, el apoyo del público en los últimos momentos del doble enfrentamiento de los cuartos de final será precioso.
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Los equipos que finalicen primeros de su grupo tendrán la ventaja de recibir en el partido de vuelta. La selección francesa aprovechó este sistema hace más de diez años, dominando a Ucrania por 3-0, después de perder 0-2 a domicilio durante el play-off de clasificación para la Copa del Mundo 2014 en Brasil. Aquella noche, el ambiente en el Estadio de Francia era de una rara excitación. Didier Deschamps ya estaba en el banquillo, pero era otra época.
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